Vecinos de la calle Toledo que lindan con la sala Shoko, "hartos y cansados" de soportar ruido cada fin de semana

Actualizado: viernes, 14 marzo 2014 9:32

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de los edificios colindantes con la sala Shoko de Madrid, en el número 86 de la céntrica calle Toledo, han señalado este viernes que están "muy hartos y cansados" de soportar el ruido que cada fin de semana provoca no solo el local de fiesta sino también la multitud de gente que se concentra en los alrededores y que "invade" su portal para hacer "botellón". Con pancartas en sus balcones "Stop barrio de alcohol, ayuntamiento culpable", piden que el Ayuntamiento de Madrid tome cartas en el asunto.

En declaraciones a Europa Press Televisión, los vecinos afectados han mostrado su malestar porque según dicen "desde las 02.00 horas de la mañana hasta las 06.30 horas es un ruido continuo de gente que está alrededor del local", a lo que hay que sumar "los coches que ponen la música muy alta" y la "salida de la gente del local". A partir de las seis de la madrugada "es el escándalo total porque salen pegando voces, cantando y pitando; y estamos sin dormir prácticamente toda la noche", han declarado.

ORINES Y REYERTAS

A los ruidos generados por las personas que concurren alrededor de la discoteca, se le suma la "suciedad" que se genera en la propia calle fruto de la noche de fiesta: "botellas, suciedad, cristales --residuo del 'botellón'--, orines".

Además, según han añadido, la gente ebria suele llamar a los telefonillos, con frecuencia entran en los portales y, en ocasiones, fuerzan vehículos de los propios vecinos. Según los afectados, también son frecuentes "las reyertas", como la de hace pocos meses en la que hubo "navajazos y un muerto".

La presidenta de la Comunidad de Propietarios del número 90, Fuencisla García, ante los altercados que cada fin de semana ocurren en su mismo portal, ha asegurado en declaraciones a Europa Press Televisión que ya han puesto "bastantes" reclamaciones al Ayuntamiento de Madrid, pero la contestación recibida se basa en que "no tienen medios suficientes y que las zonas de botellón son muy amplias en la capital". "Por lo tanto, lo único que nos queda es la resignación, no podemos hacer nada más que quejarnos", ha denunciado.

Fuencisla ha aclarado además, que quieren "convivir con ellos" --por la gente que se acerca a la sala Shoko-- pero "sin necesidad de todos estos problemas"; y por ello piden al Ayuntamiento que "actúe", porque, según dice, "no está actuando como debe, ni haciendo caso a los vecinos" que tienen "tanto derecho como cualquier otro a tener un descanso".

LA POLICÍA, ATENTA

Por su parte, desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid han resaltado que si bien la sala "cumple con la normativa" en materia de ruidos --después de que se le haya obligado a tomar medidas correctoras--, se ha trasladado a la Policía Municipal la necesidad de que estén "atentos" al botellón.

Según han explicado desde el consistorio, ya se han cursado en 2013 varios expedientes por ruido derivado del botellón en la zona, que acarrean multas de hasta 600 euros.