Vecinos de Carabanchel se oponen al realojo de familia gitana porque amenazan, ensucian y llegaron a quemar su piso

Actualizado: jueves, 16 abril 2009 13:04

"No es cuestión de racismo, sino de convivencia", dicen, ya que hay otra familia realojada de etnia gitana con la que no tienen problemas

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del madrileño barrio de Carabanchel se niegan a que vuelvan a realojar a una familia de ocho personas en un piso de su vecindario porque llegaron a quemar su propio piso después de crear problemas de convivencia, amenazarles y destrozar el mobiliario de la comunidad.

A mediados de 2008, dos familias de etnia gitana fueron realojadas en pisos del barrio que la Administración adquirió, según la versión de los vecinos, por unos 360.000 euros. Mientras que una de las familias se adaptó rápidamente, la otra no paró de crear problemas entre la comunidad.

"Las de un portal se comportan normalmente, como cualquier vecino, pero las del otro portal, no sé si porque son familias desestructuradas o qué, pero no están acostumbradas a vivir en convivencia", relató Eufrasio, un vecino que describió que los niños de la familia pintaban en las paredes, destrozaban los interruptores de la luz y llegaron a quemar su piso.

Sobre este último episodio, que provocó que tuvieran que abandonar el inmueble por el estado en que quedó y del que todavía quedan marcas en la fachada exterior, otra de las vecinas, María recordó que tuvieron que desalojar todas las viviendas del bloque y que el matrimonio responsabilizó del suceso a una niña de dos años.

"Echan la culpa a un bebé que tienen pequeño y de eso nada", opinó, a la vez que comentó que "había cucarachas en los pisos desde que ellos vivían" por la cantidad de basura que tenían acumulada.

Ahora, los vecinos demandan que sea otra familia la realojada y que las autoridades se cercioren de que saben convivir, sea cual sea su condición étnica. "No es cuestión de racismo, es cuestión de convivencia", sentenció Paloma, una vecina que vive en el mismo bloque que la familia desalojada.

En este sentido, argumentó que nadie tiene ningún problema con otra familia de etnia gitana, ya que "son fenomenales, van a trabajar, educados y bien vestidos".