Vecinos, estudiantes y visitantes de Serrano destacan la rapidez y eficacia de Policía y Samur en la alarma de la embajada

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 19:33

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Vecinos, estudiantes, visitantes y trabajadores de la calle Serrano destacaron hoy la rapidez y la eficacia de la Policía y de los equipos de Emergencias durante la alarma desatada este mediodía, tras la localización de varios sobres con una sustancia sospechosa en la Embajada de Estados Unidos en Madrid.

Cuando los policías recibieron ese aviso minutos antes de las 14.00 horas, varios ejecutivos y visitantes de la zona se encontraban en la calle Serrano, una de las más lujosas de la capital, buscando un sitio para comer. Inmediatamente, la zona fue acordonada y los viandantes fueron retirados a calles adyacentes.

Otros, simplemente, no pudieron salir de donde se encontraban. Éste fue el caso de José, un visitante asturiano de mediana edad, que se encontraba en la quinta planta del hotel Meliá Gagos, situado en la calle López de Hoyos, a escasos 100 metros de la oficina diplomática de EE.UU en Madrid.

El testigo relató que en pocos minutos se desplegaron en la zona decenas de furgonetas de la Policía Nacional, y ambulancias del Samur-Protección Civil y del Summa-112. En un primer momento, pensó que se trataba de un aviso de bomba, aunque luego creyó que podía tratarse de algo más grave, al observar que varias personas salían de las ambulancias con capuchas y trajes especiales para situaciones de riesgo químico o biológico.

"Desde la ventana pregunté a un policía y me dijo que desalojara el edificio, pero yo no me marché. Los efectivos del Samur y los desactivadores actuaron con una rapidez enorme. Fueron muy rápidos y eficaces y actuaron de manera contundente, fuerte, rápido y audaz. Se veían que tenía una buena organización", agregó.

Posteriormente, el visitante asturiano señaló que los policías fueron cortando rápidamente las calles cercanos, empezando por Claudio Coello. Incluso, minutos más tarde decidieron ampliar el cordón policial 100 metros más allá.

Posteriormente, los agentes tomaron la decisión de que no salieran nadie del hotel hasta que se confirmara que la alarma era falsa. "Los responsables del hotel no nos han dicho nada. Es raro porque los hoteles deben tener una actuación ante casos de este tipo, porque no te vas a quedar ahí como un tonto. Simplemente nos dejaron ahí sin movernos. La situación no ha sido agradable para nadie, pero el mundo está así montado", indicó el asturiano.

ENCERRADOS EN CLASE

Los alumnos del instituto del CEU que se encuentra en la calle Claudio Coello, a 200 metros de la Embajada, también se vieron obligados a permanecer en sus aulas hasta que se desactivó el protocolo de emergencias. En este sentido, uno de los estudiantes de Bachillerato del colegio, Carlos Sánchez, indicó que se vivieron escenas de película.

"Sobre las 14.15 horas empezamos a ver un montón de policía. Al principio no nos asustamos porque aquí acostumbran a pasar. Pero, llegó a clase el director del colegio y nos dijo que había un posible peligro de amenaza, que nadie se asustara y poco más", indicó.

Sánchez aseguró que la Policía no les quiso desalojar y prefirió que se quedaran dentro del colegio hasta casi las 15.00 horas. "Cuando pudimos bajar, vimos un gran revuelo de policías y ambulancias. Decían que había seis afectados, aunque nos comentaron que pudo ser por una crisis de pánico. Todo el mundo dice que ha sido harina que han enviado a varias embajadas de EE.UU. en Europa", detalló el chaval.

Por otro lado, trabajadores del servicio de Limpieza del Ayuntamiento que se encontraban en la zona tuvieron que dejar sus carros de basuras donde pudieron y calle arriba; mientras que camareros, ejecutivos y otros trabajadores se quedaron bloqueados en el cordón policial sin poder acceder a sus puestos de trabajo, al bar donde estaban sus amigos o a una farmacia de la zona.