MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El antiguo monasterio de Perales del Río (Getafe) donde hoy martes hace un año que se celebró una 'rave' en la que murieron dos jóvenes por consumo de estramonio se encuentra en la actualidad vallado y sin acceso, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales.
La fiesta tuvo lugar el pasado 20 de agosto en un conjunto arquitéctonico abandonado situado en la antigua finca de La Aldehuela, un lugar habitual al que acudían decenas de personas a este tipo de eventos. Pero en esa ocasión dos de sus participantes, dos jóvenes de 18 y 20 años, aparecieron fallecidos cerca de un riachuelo del Manzanares, mientras que otros dos jóvenes resultaron heridos tras la 'rave'.
Según la versión de los testigos y amigos de las víctimas, los dos fallecidos probaron un brebaje que llevaba estramonio --una planta venenosa de efectos alucinógenos-- y alcohol. Tras ingerir ese cóctel, los chavales empezaron a sufrir alucinaciones, delirios, ataques de ansiedad y una fuerte hipertermia, lo que les llevó a buscar desnudos un río donde refrescarse, cerca del cual aparecieron muertos.
Pocos días después del hallazgo de los cadáveres, la Policía detuvo a Iván M.G., alias 'El Cabe', un joven cosladeño de 24 años y conocido por sus rastas; así como a su compañera sentimental, Cristina V.L,, de 20 años y residente en Madrid. Fueron acusados de un delito contra la salud pública y dos delitos de homicidio imprudente por supuestamente haber distribuido en la fiesta la botella de estramonio.
Los dos imputados reconocieron estar en el lugar de los hechos así como estar en posesión del denominado 'té del estramonio'. Y es que, según la Policía, ellos "tenían que ser conscientes de que esta sustancia era muy perjudicial y tenía efectos muy fuertes". Además, los detenidos no probaron la droga, ya que no presentaban sus efectos, visibles varios días después de la ingesta.
Por otro lado, tanto el Ayuntamiento de Getafe como el de otros pueblos madrileños tomaron la decisión de arrancar las plantas de estramonio de sus localidades, ya que creen de forma silvestre por los campos.
Además, el Consistorio getafense, pidió a los dueños del caserón donde se celebró la 'rave' para que le encuentren una actividad que no supusiera un foco de atracción para este tipo de eventos. Por eso, se valló el perímetro del lugar, por lo que desde entonces no ha albergado ningún fiesta más de este tipo.
PROCESO JUDICIAL AÚN EN INSTRUCCIÓN
Tras la declaración policial, el juez de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Getafe se hizo cargo del caso. Dejó en libertad a la mujer detenida con obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Ninguna de las partes implicadas en el caso solicitó prisión provisional al considerar que su participación fue "subsidiaria".
Asimismo, dejó en libertad provisional a I.M.G., alias 'El Cabe', después de que su representante legal abonara una fianza de 2.000 euros. Además, le impuso presentarse en el juzgado cada lunes, así como notificar a la autoridad judicial cualquier cambio de domicilio y no abandonar España.
El pasado mes de marzo el juez dictó auto de apertura de juicio oral contra dos los acusados por dos presuntos delitos de homicidio imprudente, informaron a Europa Press fuentes jurídicas. A pesar de ello, el Ministerio Público y las partes no calificaron jurídicamente los hechos de los que se les acusa a tenor de las nuevas pruebas solicitadas por la Fiscalía de Madrid.
La acusación particular, que representa a las familias de las víctimas, no descarta solicitar una pena de cárcel por homicidio doloso, según las mismas fuentes.
A instancias del fiscal, el juez solicitó más muestras toxicológicas de la autopsia de los fallecidos pare determinar si consumieron otros tipos de sustancias estupefacientes. Además, pidió que se le remita otro informe pericial de toxicología sobre el estramonio, así como más muestras de la autopsia para verificar que sólo consumieron esa sustancia.
El magistrado quiere conocer la influencia del estramonio en la muerte de los chavales, ya que la autopsia apuntaba a que murieron por un golpe de calor al deambular durante varias horas bajo el sol. El informe toxicológico será fundamental para conocer que ese golpe de calor no hubiera sido mortal sin la ingesta de esta droga.
