Zapatero, convencido de que su "nihil obstat" a Rato fue clave para desbloquear la situación de Caja Madrid

Asegura a la dirección del PSOE que él apoyaría a un candidato de izquierdas para presidir la UE y confirma a Almunia como comisario

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy ante la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que está convencido de que sus palabras dejando claro que no tenía nada contra Rodrigo Rato como candidato a presidir Caja Madrid fueron determinantes para resolver la pugna interna que mantenía el PP.

Según varias fuentes socialistas consultadas por Europa Press, Zapatero explicó que su "nihil obstat" (literalmente, nada que objetar) fue un ejercicio de responsabilidad, y que sus palabras y esa actitud responsable fueron clave para que el PP haya tomado una decisión, descartando al vicepresidente madrileño Ignacio González --el candidato que quería la líder del PP de Madrid, Esperanza Aguirre-- y apostando por Rato --el propugnado por Mariano Rajoy--.

El secretario general del PSOE comenzó su argumentación diciendo que ha sido llamativa la irresponsabilidad del PP en la gestión de este asunto, que a su juicio estaba llegando demasiado lejos y estaba deteriorando la imagen de todos los políticos. Destacó así que esa actitud ha contrastado con la decisión del PSOE y del PSM de mostrar responsabilidad y no usar Caja Madrid para hacer oposición.

A su juicio, el PSOE debe seguir siendo responsable, como lo fue él mismo con su 'nihil obstat' a Rato, y trabajar para que en el futuro se respeten los intereses de los impositores (clientes) de la entidad madrileña.

Tras la intervención de Zapatero, sólo la portavoz del PSM en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, que es miembro de la Ejecutiva Federal, se pronunció sobre la situación de Caja Madrid para abundar en la necesidad de mantener una actitud responsable que no ponga en peligro la cuarta entidad financiera de España.

CORRUPCIÓN: RESPUESTA IGUAL PARA TODOS

El líder socialista también se refirió a los casos de corrupción desvelados en las últimas semanas --aunque no mencionó en concreto el de Santa Coloma de Gramenet, gobernada por el PSC, ni ningún otro-- para dejar claro que la respuesta debe ser la misma en todos los casos. Sean del partido que sean los imputados, apuntó, la respuesta institucional debe ser la misma.

Sobre este asunto, destacó además que no es que ahora haya más casos de corrupción que en el pasado, sino que se han mejorado los instrumentos y los mecanismos de control, de forma que se combate con más intensidad.

La reunión de la Ejecutiva, según las fuentes consultadas, se dedicó en buena medida a preparar la próxima presidencia española de la UE, que empieza el 1 de enero. De hecho, Zapatero dejó la reunión antes de que acabara porque recibía en la Moncloa al primer ministro maltés, dentro de su ronda de contactos con los mandatarios europeos.

El jefe del Ejecutivo aprovechó para confirmar que volverá a proponer a Joaquín Almunia como miembro español de la Comisión Europea --se espera que siga siendo comisario de Asuntos Económicos, pero Zapatero no lo precisó-- y se refirió también a las negociaciones para elegir al próximo presidente del Consejo Europeo y al Alto Representante de Política Exterior, que será vicepresidente de la Comisión.

¿PRESIDENTE SOCIALISTA PARA LA UE?

En este punto, aseguró que si queda alguna posibilidad de consensuar un presidente de la familia socialista él lo apoyará e intentará su nombramiento, a pesar de que en este momento el Partido Socialista Europeo parece haber renunciado a este cargo y está centrando sus esfuerzos en elegir al Alto Representante para la Política Exterior.

Además, Zapatero adelantó a la dirección de su partido que a partir de enero se dedicará fundamentalmente a la presidencia europea y dijo confiar en que la oposición no caiga en la crítica fácil de acusarle de huir de la política doméstica. Y es que, a su juicio, la presidencia europea, además de ser lo más importante en los próximos meses, redundará también positivamente en la política nacional.