Actualizado 28/11/2018 16:43

Cañete dice que Bruselas espera la norma de prohibir coches con emisiones desde 2040 para analizarla

Desayuno Informativo de Europa Press en Madrid con Miguel Arias Cañete
EDUARDO PARRA/EUROPA PRESS - Archivo


Dice que la estrategia de la UE es fijar objetivos de reducción comunes para asegurar igualdad de condiciones

BRUSELAS, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete, ha dicho este miércoles que la Comisión Europea no evalúa "declaraciones políticas" como el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de prohibir a partir de 2040 la venta de coches con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2), pero que si el proyecto se convierte en norma Bruselas sí analizará su compatibilidad con las reglas de la Unión Europea.

"Se trata, hasta la fecha, de declaraciones políticas que no se han plasmado en ninguna norma y, por tanto, como las declaraciones políticas no tienen efecto directo, la Comisión tampoco puede evaluar su compatibilidad con las reglas del Mercado Interno", ha indicado Arias Cañete en una rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntado por el caso español.

El comisario responsable de Clima y Energía ha recordado que además de España al menos otro cinco países de la Unión Europea han anunciado medidas similares, pero ninguno ha dado el paso de transformar las ideas en propuestas legislativas concretas.

Dinamarca, Irlanda y Países Bajos han apuntado el objetivo de vetar los vehículos con motores de combustión interna en el horizonte de 2030, mientras que Francia y Reino Unido, como España, han sugerido que lo harán en 2040.

Así las cosas, si alguno de estos gobiernos introduce una norma legislativa, ha explicado Arias Cañete, deberá notificar a Bruselas los detalles técnicos para que los servicios comunitarios analicen su "compatibilidad" con las reglas del Mercado Interior, una tarea que corresponde a la comisaria Elzbieta Bienkowska.

Con todo, el comisario ha apuntado que la estrategia de la Unión Europea se centra en "establecer estándares" comunes de reducción de emisiones que se aplican en "todo el territorio" y a "todos los fabricantes", con el objetivo de garantizar "igualdad de condiciones".

Otras fuentes comunitarias han insistido en que la línea que defiende Bruselas no se apoya en "prohibiciones", sino en trabajar para "limitar" las emisiones, por lo que no solo es relevante el objetivo que se persiga con la tramitación de nuevas medidas, sino también los "medios" que se utilicen para ello.