Publicado 28/02/2019 12:22

Los fabricantes europeos prevén un año "difícil" por el Brexit y las amenazas de EE.UU.

Planta De Mini En Oxford (Reino Unido)
MINI - Archivo

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ha considerado que la industria de automoción enfrentará en 2019 un año "díficil", debido a desafíos como un posible Brexit sin acuerdo, los posibles aranceles a la importación de vehículos por parte de Estados Unidos (EE.UU.) y los "estrictos" objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

En este contexto, el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert, ha pedido que se intensifiquen los esfuerzos para "salvaguardar" la competitividad del sector del automóvil en Europe, que maneja previsiones de crecimiento "bastante inestables" para este año.

La patronal europea pronostica que las ventas de turismos y todoterrenos se estancarán este año en el 'Viejo Continente' y que, por tanto, se mantendrán planas respecto a 2018, cuando se matricularon 15,2 millones de unidades. "En el mejor de los casos, esperamos un mercado estable, con una tasa de crecimiento de menos del 1%", apuntan desde la asociación.

Jonnaert insistió en que, a falta de un mes para que se produzca el 'divorcio' entre Reino Unido y la Unión Europea (UE), un Brexit sin acuerdo provoca una "enorme" incertidumbre para la economía continental y también afecta a la confianza del consumidor.

Algunos fabricantes ya han anunciado medidas de contingencia en el país británico tras el Brexit, como son el cierre temporal de la producción, recorte de inversiones, agrandar el espacio de almacenamiento o abandonar directamente la fabricación en Reino Unido.

Según datos de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles de Reino Unido (SMMT, por sus siglas en inglés), la inversión de la industria de automoción en el país británico se redujo un 50% en 2018.

"Pese a la planificación de la industria, el hecho es que ningún tipo de contingencia puede cubrir realmente todos los vacíos que producirá la salida del Reino Unido de la UE sin un acuerdo", subrayó Jonnaert.

Por otro lado, el directivo quiso dejar claro, respecto a los posibles aranceles a la importación de vehículos europeos que plantea Donald Trump, que los fabricantes de automóviles en Europa no representan una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU..

"Nuestros miembros no solo importan vehículos a EE.UU., sino que también tienen una importante huella de fabricación allí. Emplean directa e indirectamente a cientos de miles de estadounidenses. También exportan el 60% de los automóviles que producen allí a terceros países, incluso a la UE", matizó Jonnaert.

Las medidas planteadas por Estados Unidos (EE.UU.) para imponer nuevos aranceles a los vehículos europeos de hasta el 25% y las posibles represalias por parte de los socios del país norteamericano bloquearían 500.000 millones de dólares (441.000 millones de euros) de flujos comerciales, lo que representa el 2,8% de las importaciones mundiales y el 0,6% del PIB mundial (en 2017), según datos de Moody's.

OBJETIVOS DE REDUCCIÓN DE EMISIONES

Además, ACEA cree que los objetivos recientemente acordados para la reducción de emisiones emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2030 y 2025 de automóviles y furgonetas nuevos también son "extremadamente exigentes" para el sector.

Jonnaert indicó en este sentido que 2018 fue el segundo año consecutivo en el que aumentaron las emisiones de CO2 de los coches nuevos, debido, en gran parte, a la continua caída de las ventas de modelos diésel y al auge de la gasolina.

Asimismo, advirtió de que estos objetivos y la transición al vehículo eléctrico también tendrán un impacto en los empleos en toda la cadena de valor de la automoción, que emplea a unos 13,3 millones de europeos en la actualidad.

El secretario general de ACEA opinó que el cambio a la electrificación también afectará la asequibilidad y al coste de los vehículos nuevos. "Se estima que las baterías representarán entre el 35% y el 50% del coste de un automóvil eléctrico en el futuro. Sin embargo, sigue sin estar seguro de si estas baterías se producirán en la UE o se importarán", apuntó.

"Los fabricantes de automóviles europeos están comprometidos a abordar los desafíos que se avecinan. Están invirtiendo e innovando para avanzar en movilidad. Sin embargo, esto también requiere el apoyo continuo de los responsables políticos, ya que tienen que garantizar que la movilidad siga siendo asequible y accesible para todos los europeos en el futuro, independientemente de sus medios económicos o del lugar de donde vivan", sentenció Jonnaert.

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