DEARBORN (ESTADOS UNIDOS), 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La firma automovilística estadounidense Ford ha llamado a revisión más de 50.000 vehículos (50.624 unidades) en el mercado norteamericano por un eventual fallo en el cable de recarga de algunas versiones eléctricas y por una mala sujeción del cable de alimentación del motor, según informó la empresa.
Ford, de esta forma, ha lanzado una campaña de revisión que afecta a 50.524 unidades de los modelos Focus eléctrico, de entre 2011 y 2015, Fusion Energi, de entre 2012 y 2015, y C-Max Energi, de entre 2012 y 2015.
La compañía explicó que de este total de unidades, 49.197 unidades se comercializaron en Estados Unidos y 1.327 unidades en Canadá. Ford apuntó que la utilización del cable de carga que esté mal sellado, corroído o dañado puede provocar un sobrecalentamiento y potencialmente generar un incendio.
Por otro lado, la firma del óvalo ha puesto en marcha de forma paralela una campaña de revisión adicional de 100 vehículos, a causa de un defecto en la fijación del cable de suministro de energía del motor.
Los modelos afectados por esta medida corresponden a algunas unidades del Ford Edge de entre 2017 y 2018, de la versión renovada del Ford Flex, del Lincoln MKX de entre 2017 y 2018 y también del nuevo Lincoln MKT.
La compañía estadounidense afirmó que, en los vehículos afectados, si la tuerca que sujeta el cable de alimentación del motor o del alternador no está bien apretada se podría producir una conexión insegura, aumentando el riesgo de exceso de tensión eléctrica y de incendio.
