TOKIO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Nissan finalizó los tres primeros trimestres fiscales (de abril a diciembre del año pasado) con un beneficio neto de 578.100 millones de yenes (4.288 millones de euros), un 39,6% más, según datos publicados por la empresa.
Nissan explicó que la evolución de su negocio se vio afectada de forma negativa por los efectos extraordinarios derivados del problema vinculado a la inspección de vehículos en Japón, así como por la desaceleración de las ventas, por los ajustes de inventario en Estados Unidos y por el efecto precio.
La cifra de negocio de la empresa japonesa hasta diciembre se elevó hasta 8,52 billones de yenes (63.264 millones de euros), lo que supone una subida del 3,2% si se compara con los ingresos contabilizados en el mismo período del año previo.
La corporación automovilística cerró los nueve primeros meses fiscales con un beneficio operativo de 364.200 millones de yenes (2.701 millones de euros), un 27,6% de reducción respecto a dichos meses del año fiscal previo.
La multinacional asiática explicó que esta disminución de su resultado operativo en los nueve primeros meses fiscales se vio "más que compensada" por el efecto positivo registrado por la reforma fiscal puesta en marcha por la Administración Trump en Estados Unidos.
Entre enero y diciembre del año pasado, Nissan registró un volumen mundial de matriculaciones de 4,1 millones de unidades, lo que se traduce en una subida del 2,9% si se compara con los mismos tres trimestres de 2017.
REVISIÓN AL ALZA DE PREVISIONES.
La previsión de la empresa para el conjunto del ejercicio fiscal 2017-2018, que finaliza el próximo mes de marzo, contempla obtener un beneficio neto atribuido de 705.000 millones de yenes (5.229 millones de euros), un 31,8% más que su anterior estimación.
De su lado, la compañía mantiene sin variación su previsión de cifra de negocio para el ejercicio fiscal, que se sitúa en 11,8 billones de yenes (87.537 millones de euros), mientras que su beneficio operativo será de 565.000 millones de yenes (4.191 millones de euros), un 12,4% menos que su anterior cifra comunicada.
