MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La compañía de alquiler de vehículos Sixt ha obtenido un beneficio neto de 33,3 millones de euros en el primer trimestre, un 84,5% menos respecto al mismo periodo del año anterior debido a la norma IFRS 16, aplicada desde principios de 2019, que reconoce el balance de los antiguos arrendamientos operativos.
Esta norma, que tendrá un impacto negativo en las ganancias de todo el año, no ha perjudicado en el volumen de negocio, que ha superado en un 14,2% al mismo periodo del 2018, hasta alcanzar los 620 millones de euros.
"El primer trimestre del año no solo ha sido económicamente satisfactorio sino que ha establecido una tendencia. Hemos demostrado que estamos constantemente mejorando nuestro modelo de negocio y cambiando hacia una compañía tecnológica", ha declarado el director ejecturivo de Sixt, Erich Sixt.
Entre los meses de enero y marzo, Sixt ha conseguido un resultado neto de explotación de 56,6 millones de euros, un 4,5% menos que en los primeros meses de 2018 a pesar de que ha incrementado la flota un 17,4%, hasta alcanzar los 129.200 vehículos disponibles.
Para Sixt, gracias al lanzamiento de su 'app' en febrero, con la plataforma de movilidad Sixt ONE, "hemos conseguido penetrar aún mas el crecimiento de la industria en el mercado. Los expertos esperan que el mercado de movilidad se expanda hasta alcanzar los 5.988 millones de euros para el año 2030".
