PARIS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën ha emitido deuda con el fin de obtener una inyección económica de 575 millones de euros, informó hoy la compañía, que prevé que sus ventas en el continente europeo caigan este año menos de lo previsto en un principio.
Esta oferta de bonos convertibles en acciones nuevas o ya existentes de PSA tiene el objetivo de lograr unos ingresos de entre 500 y 575 millones de euros. La conversión se podrá llevar a cabo entre el 23 y el 25 de junio y los bonos se podrán cambiar hasta el 1 de enero de 2016.
El consorcio automovilístico resaltó que estos fondos "proveerán de las necesidades generales de financiación del grupo" y servirán para financiar los proyectos actuales y futuros de la firma automovilística.
La corporación señaló que estos 575 millones de euros permitirán financiar nuevas inversiones y planes de desarrollo de nuevos productos estratégicos, como el Peugeot 5008 o el nuevo motor de 1.0 litros de gasolina o nuevas tecnologías, que permitirán, a su vez, continuar a la compañía su expansión geográfica.
Asimismo, PSA señaló que estos fondos servirán para reforzar la estructura financiera de la empresa, así como mejorar la madurez de su perfil de deuda. Además, la firma explicó que no espera asumir ningún pago importante antes de 2011, fecha en la que vencen los bonos emitidos en 2001 por importe de 1.600 millones de euros.
La compañía aseguró que, a pesar de que sus matriculaciones en Europa durante este año serán inferiores a las contabilizadas en 2008, su estimación de entregas para este ejercicio se ha mejorado en comparación con previsiones anteriores.
De esta manera, el grupo PSA prevé que sus ventas en el mercado europeo caigan un 12% este año en comparación con el anterior, lo que supone una mejora en comparación con la previsión de caída anterior del 20%. Sin embargo, la compañía resaltó que tanto la marca Peugeot como Citroën lograrán mantener sus cuotas de mercado, a pesar de la reducción de entregas.
PRODUCCION.
Por otro lado, el consorcio que preside Philippe Varin considera que si no se produce ningún apoyo público durante el próximo ejercicio, la empresa se podría ver obligada a recortar su producción de automóviles durante el último trimestre del año.
La compañía prevé registrar unas pérdidas operativas de entre 1.000 y 2.000 millones de euros en 2009, como consecuencia de la incertidumbre sobre las normativas de los diferentes gobiernos europeos, de la volatilidad de los precios de las materias primas y de los tipos de cambio. La corporación gala tiene previsto seguir registrando pérdidas operativas hasta 2010.
PSA recordó que en marzo de este año recibió una línea de financiación a largo plazo por importe de 3.000 millones de euros por parte del Gobierno francés y en abril logró acceder a un crédito de 400 millones de euros concedido por el BEI.
Por ello, resaltó que no estará expuesta a riesgos que afecten a su liquidez en los próximos doces meses, ya que algunas de sus necesidades en este sentido han sido satisfechas con el dinero recibido del Gobierno francés y del BEI.
