ZARAGOZA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Boletín Oficial de Estado (BOE) publicó hoy la ley que autoriza al Gobierno de Aragón a ofrecer a General Motors (GM) España un aval de 200 millones de euros destinados "obligatoriamente" a la financiación de inversiones que garanticen la puesta en marcha de la producción del nuevo modelo del vehículo Opel Meriva en la factoría de Figueruelas (Zaragoza) antes del 30 de abril de 2010.
El inicio de la producción del Meriva está previsto para la primera semana de abril de 2010. El préstamo o crédito que se garantice tendrá un plazo máximo de duración de cinco años y el aval no podrá cubrir un importe superior al ochenta por ciento de su importe.
El aval se cancelará de manera "automática" en caso de que no se utilice para otra cosa que no sea la financiación del lanzamiento del Opel Meriva en la fecha prevista. El Gobierno de Aragón llevará a cabo un control contable del aval, así como de las actividades que se desarrollen con cargo a la financiación avalada, e informará del proceso a las Cortes de Aragón.
Asimismo, el Gobierno de Aragón exige a General Motors como contraaval la constitución de derecho real de hipoteca, mobiliaria o inmobiliaria, con prioridad de rango a favor de la Comunidad Autónoma de Aragón a fin de asegurar la obligación de reembolso del importe avalado.
En el preámbulo de la ley, el Gobierno de Aragón justifica este aval, por la "considerable contribución" de GM en la economía aragonesa, "no sólo por su aportación en términos de producto interior bruto y de empleo, directo e indirecto, sino también porque, como gran empresa, ha representado y sigue representando hoy en día un papel de referencia en el tejido empresarial aragonés".
También se subrayan "las buenas prácticas empresariales" de GM y el "clima social, tranquilo y dialogante", entre empresa y trabajadores que "ha contribuido a mejorar el clima laboral en Aragón".
Por último, el preámbulo de la ley destaca que la designación de General Motors España en febrero de 2006 para la fabricación del nuevo modelo del Opel Meriva --frente a la factoría Gliwice (Polonia)--, supuso el reconocimiento de que la factoría de Figueruelas, "mantenía unos elevados niveles de competitividad y productividad y una muy buena posición desde el punto de vista tecnológico".
Esta decisión permitió "garantizar el mantenimiento del empleo y de la producción en los próximos años" en GM y en "el entramado de empresas auxiliares".
