STUTTGART (ALEMANIA), 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fabricante alemán de componentes para automóviles Robert Bosch prevé alcanzar unos ingresos de 1.000 millones de euros en el año 2010 mediante el suministro de piezas para la producción de vehículos de bajo coste, lo que le permitirá hacerse con una cuota del 25% en ese segmento.
Así lo expuso el presidente de la división de Automoción de la multinacional alemana, Bernd Behr, durante una conferencia sobre la industria automovilística organizada por el grupo, quien ha identificado una oportunidad en el segmento de coches de bajo precio.
Las previsiones de la corporación con sede en Stuttgart apuntan a que las ventas de automóviles con un precio inferior a 7.000 euros crecerán a una tasa media anual del 5%, un ritmo que multiplica por más de dos el esperado para el resto de vehículos.
Bosch considera que los fabricantes componentes que quieran sacar provecho del crecimiento de este segmento deberán hacer frente a un doble reto: adaptarse a la nueva tecnología y responder a los requerimientos de los fabricantes en materia de costes.
En otro orden de cosas, las proyecciones de Bosch pronostican que la producción de automóviles en Asia crecerá a una tasa del 6% anual en los próximos ocho años, mientras que en zonas más desarrolladas como Norteamérica o Europa este aumento no superará el 1% anual.
