Actualizado 04/06/2008 19:12

Economía/Motor.- El canon sobre vehículos contaminantes enfrenta a Gobierno y oposición en Reino Unido

La política fiscal y ambiental centra el reinicio de la actividad en Parlamento

LONDRES, 4 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, y el líder de la oposición, David Cameron, protagonizaron hoy un enconado debate en torno al aumento de la presión fiscal sobre los vehículos más contaminantes, después de que los 'tories' reclamasen su retirada por "impopular" en la primera sesión de control al Gobierno tras la sonada derrota sufrida por los laboristas en las elecciones parciales de Crewe y Nantwich.

Sin embargo, en la ronda de preguntas al primer ministro, el dirigente conservador decidió finalmente no emplear como arma política la polémica ampliación del plazo de detención sin cargos de los 28 días actuales a 42, que ha costado a Brown un conato de rebelión entre sus propias filas todavía no resuelto, pero sobre el que apenas tuvo que pronunciarse esta mañana, ya que ni Cameron ni el liberal demócrata Nick Clegg lo invocaron para atacarlo.

Así, el responsable 'tory', señalado por todas las encuestas como el próximo inquilino del número 10 de Downing Street, dedicó su intervención a reprobar la política fiscal del Ejecutivo, centrándose en las decisiones adoptadas para los vehículos, una semana después de que las carreteras del país sufrieran un colapso por la movilización de cientos de transportistas en protesta por la presión de los hidrocarburos en Gran Bretaña, la más alta de Europa.

Cameron exigió al mandatario que retire las previsiones "profundamente impopulares" de aplicar un canon a los coches más contaminantes adquiridos a partir de 2001 y le advirtió: "¿No se da cuenta de que si no se deshace de ellas, (su partido) se deshará de usted?". Sin embargo, algunos grupos ecologistas han pedido a Brown que se mantenga firme en una decisión diseñada para estimular el recorte de emisiones de gases contaminantes al medio ambiente.

El dirigente conservador cuestionó la eficacia de la medida y, tras preguntarse "qué hay de ecológico en una carga impositiva a alguien que compró un Ford Mondeo hace cinco años", se mostró convencido de que "no se trata de una tasa ecológica", sino de "un impuesto encubierto". Una acusación ante la que el primer ministro le acusó de "parecer un vendedor de coches usados" e insistió en que 24 de los 30 modelos más adquiridos en las islas mantendrán la misma carga impositiva o, incluso, inferior.

PREVISIONES.

Las estimaciones elaboradas al respecto prevén que los propietarios de algunos de los coches más antiguos podrían llegar a pagar un canon de 260 euros, con un impacto mayor para los conductores de menor poder adquisitivo, según advirtieron los conservadores y algunos diputados laboristas que ya han reclamado al Ministerio del Tesoro que revise la medida para evitar perjuicios mayores a las economías más modestas en un contexto de recesión económica y escalada de precios de los carburantes.

Sin embargo, el primer ministro subrayó que, según las estimaciones previstas por su Gabinete, habrá a un recorte de 1,3 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera y se incentivará el número de "coches limpios", por lo que rebatió las críticas de los 'tories' en base a su doble rasero ecológico.

Así, Brown exigió a los conservadores "honestidad" cuando "dicen que apoyan las 'tasas verdes', pero luego escapan de ellas" y aprovechó para retomar sus críticas a Cameron por acudir a Westminster pedaleando, aunque con un coche oficial detrás con su maletín y el resto de sus pertenencias. Una imagen de la que el líder 'tory' ha reiterado que se produjo en contadas ocasiones y sobre la que hoy ironizó: "No son mis diputados quienes me dicen que coja mi bicicleta".