Actualizado 13/06/2006 21:10

Economía/Motor.- El comité europeo de General Motors expresa su rechazo al cierre de Azambuja y anuncia huelgas

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El comité europeo del grupo General Motors expresó hoy su rechazo "contundente" a los planes de General Motors de cerrar la planta portuguesa de Azambuja, en la que se produce el modelo Combo, al tiempo que anunció la convocatoria de una serie de paros contra esta iniciativa en las diferentes instalaciones europeas.

Según la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. en Aragón, el paro en la planta de Figueruelas (Zaragoza) se realizará el próximo día 20 de junio. Se da la circunstancia de que la fábrica aragonesa es la principal candidata a acoger la producción del Combo si finalmente la corporación cierra la planta de Azambuja.

Para el comité europeo, el cierre de Azambuja sería el comienzo del abandono de la producción y del diseño de coches en Europa occidental, con la consiguiente pérdida de empleo. Asimismo, los representantes de los trabajadores aseguran que la dirección de General Motors no tiene ningún interés en trabajar en una solución conjunta para evitar el cierre de la planta portuguesa.

El comité añade que General Motors ha optado por una estrategia de instalar sobrecapacidad en Europa oriental y en Asia, cerrando simultáneamente plantas en Europa occidental, como lo demuestra el acuerdo con el Gobierno de Rusia para construir una factoría en este país y la compra de una fábrica cerca de Varsovia con una capacidad de 350.000 unidades.

Los trabajadores de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) realizarán paros de dos horas por turno a partir del próximo 15 de junio, si la multinacional decide finalmente cerrar la factoría portuguesa de Azambuja, informó hoy la Federación Minerometalúrgica de CC.OO.

Según este sindicato, la única manera de evitar el cierre de la fábrica portuguesa es la actuación sindical conjunta de todas las fábricas europeas de la multinacional, al objeto además de corregir la política de deslocalizaciones y de alcanzar acuerdos que permitan mantener el empleo.

La convocatoria de los paros en la factoría aragonesa se produce pese a que Figueruelas es una de las plantas candidatas a acoger la producción del modelo Combo que se efectúa actualmente en Portugal, según indicaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación.

En cualquier caso, CC.OO sostiene que el rechazo de forma común al traslado de producción de un país a otro es la forma más correcta de evitar la pérdida de empleos. El sindicato recuerda que General Motors intentó el pasado año trasladar la producción del modelo Meriva de Figueruelas a la fábrica polaca de Gliwice, "lo que no sucedió, en gran medida, gracias a la solidaridad mostrada por los trabajadores de la planta polaca".

Finalmente, la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. expresó su confianza en que el resto de plantas europeas de General Motors adopten medidas similares a las de Figueruelas, "para que la multinacional no actúe de forma unilateral con hechos consumados".

El grupo General Motors, primer fabricante mundial de automóviles, admitió el pasado 30 de mayo que podría cerrar la planta portuguesa de Azambuja este mismo año, en caso de no alcanzar una solución viable para mejorar su productividad y reducir los costes.

General Motors realizó este anuncio tras concluir un estudio sobre su negocio de vehículos comerciales ligeros, del que se desprende que la producción del modelo Combo en Azambuja supone una desventaja competitiva de 500 euros por unidad en relación con otros posibles lugares de producción.

Por este motivo, la empresa iniciará un proceso de negociación con los sindicatos y con los representantes del Gobierno de Portugal, al objeto de explorar posibles soluciones que permitan superar las desventajas en costes de Azambuja.

La compañía espera concluir estas negociaciones a mediados de junio. "Un posible escenario podría ser el cierre de la planta antes de final de este año en caso de no encontrar una solución viable", advirtió la multinacional.

La planta portuguesa cuenta con una plantilla de alrededor de 1.100 trabajadores y está especializada en la fabricación del Combo. Su producción alcanzó el pasado año 66.400 unidades, un 10% menos que en el ejercicio precedente.