Actualizado 30/11/2009 19:16

Economía/Motor.- El fabricante de motocicletas Ossa renace tras 25 años con una inversión de seis millones

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La enseña gerundense de motocicletas de trial Ossa, desaparecida en 1985, regresa con un nuevo proyecto, en el que un grupo de empresarios catalanes ha invertido seis millones de euros, y que prevé situar en el mercado las primeras unidades de motos a partir del próximo verano y una línea de ropa masculina que empezará a comercializarse en breve.

La nueva Ossa --que trasladará su sede de Sant Feliu de Guíxols a Girona-- confía en empezar a ensamblar motocicletas entre agosto y noviembre del próximo año, lo que podría generar un centenar de nuevos empleos si se cumplen las previsiones de la firma de alcanzar una producción de 1.200 unidades.

En una segunda fase, ya en 2011, Ossa aspira a producir 3.000 motocicletas y en tres años superar el 35% de la cuota de mercado. Por el momento, la marca ya presentó en la Feria Internacional del Motor de Milán hace dos semanas su apuesta para volver al sector, el prototipo de la TRI280i.

Paralelamente, Ossa trabaja en el lanzamiento de una línea de ropa masculina, diseñada por Oscar Parell, de cara a principios del próximo año, pero cuyas primeras prendas podrían comercializarse ya antes de finales de 2009. La ropa, diseñada por la marca y centrada inicialmente en la línea masculina, se fabricará entre España, Portugal y Pakistán para llegar a los mercados de España, Portugal y Andorra en una primera fase.

Según informó la compañía en un comunicado, paralelamente también trabaja en el desarrollo de nuevos modelos para lanzar dos motocicletas de carretera en los próximos tres años y entrar así en un segmento diferente.

Al frente la nueva Ossa estará el empresario Joan Gurt, director general, socio e impulsor de la resurgida Ossa, y los principales inversores en el proyecto son Jordi Cuxart y Alejandro Laplaza.

Ossa, fundada por la familia Giró, fabricó su primer modelo de motocicleta de 125 cc en 1951, aunque su actividad se remonta a la producción de maquinaria cinematográfica y textil.

Alcanzó su mayor reconocimiento la década de los 60 y 70, cuando llegó a emplear a 400 personas en sus instalaciones y sus pilotos de trial cosecharon destacados premios internacionales.