Actualizado 27/11/2008 21:17

Economía/Motor.- Faconauto ve "insuficientes" los 800 millones para el sector y pide ayudas para los concesionarios

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) consideró hoy "insuficiente" el paquete de medidas de 800 millones anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para apoyar a la industria de la automoción, por considerar que todos los eslabones de la cadena de valor del automóvil y, sobre todo, el último eslabón, los concesionarios deben ser tenidos en cuenta.

Según Faconauto, las redes de distribución, integradas en su mayoría por pymes, son las "grandes olvidadas" de este programa de ayudas por el mero hecho de tener menor "visibilidad mediática", obviando el peso específico que estas representan en la economía de este país, ya que conforman un tejido de 3.500 pequeñas y medianas empresas de marcado carácter familiar, que emplean a 160.000 personas y facturan 80.000 millones de euros anuales.

La Federación insistió en la puesta en marcha "con carácter de urgencia" de un plan de choque que permita relanzar la actividad económica del sector de los concesionarios y garantizar la viabilidad y supervivencia de las redes de distribución de turismos e industriales, que acumulan un retroceso acumulado en sus ventas del 23,7% y 33%, respectivamente, en lo que va de año.

Con carácter prioritario, Faconauto solicitó que los Establecimientos Financieros de Crédito puedan participar en igualdad de condiciones en la compra de activos del fondo de liquidez de 30.000 millones de euros habilitado por el Ejecutivo, sin necesidad de que tengan que realizarlo a través de bancos y cajas, de manera que tengan la solvencia y liquidez suficiente para poder renovar las pólizas de crédito de los concesionarios.

La Federación estima que resulta necesario en estos momentos arbitrar líneas de financiación pública a través del ICO, para subvencionar los intereses de las pólizas de financiación de circulante de los concesionarios, así como para financiar las inversiones realizadas por los concesionarios en los 3 últimos años y las que se vayan a realizar en los 3 próximos años.

Faconauto aseguró compartir con los fabricantes la puesta en marcha de un nuevo plan de renovación del parque que favorezca, a través de ayudas directas, la retirada de turismos de más de ocho años de antigüedad a cambio de la compra de un vehículo nuevo o seminuevo de hasta tres años de edad. Además de hacer extensivo este plan a los vehículos industriales de hasta 16 toneladas, de manera que puedan beneficiarse de ayudas directas de 3.000 euros.

APLAZAR PAGOS.

A su juicio, este nuevo plan debería instrumentarse estableciendo para los concesionarios de automoción, desde el 1 de enero de 2009, el sistema de cuenta corriente tributaria. En esta cuenta corriente se compensarían los créditos y deudas tributarias entre la Agencia Tributaria y la empresa, mecanismo que considera esencial para que los concesionarios trasladen a los clientes la ayuda del programa de renovación del parque propuesto como primera medida.

Al mismo tiempo, Faconauto solicita elevar hasta los 160 gramos de CO2 por kilómetro el límite de emisiones de los vehículos nuevos que se pudieran acoger al nuevo plan, ya que las ventas de vehículos que emiten menos de 140 gramos por kilómetro representan un 30% del mercado de vehículos nuevos y un 5% del de usados. Asimismo, aboga por eliminar el tope de precio de los vehículos que puedan acogerse al plan con el fin de garantizar una mayor cobertura.

Como medidas complementarias, solicita que los concesionarios puedan solicitar a la Seguridad Social el aplazamiento del pago de la cuota de la empresa y mantener las deducciones del Impuesto de Sociedades para las inversiones de las concesionarios en activos que mejoren la eficiencia medioambiental de sus procesos.

Finalmente, la Federación solicita al Gobierno dotar una partida presupuestaria específica para financiar medidas de flexibilidad laboral para que los concesionarios puedan mantener el máximo número posible de empleos y no perder a los profesionales cualificados en cuya formación han invertido importantes recursos.