MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento está trabajando en una orden para regular la formación de los profesores que están impartiendo las clases a los conductores profesionales para sacarse el Certificado de Aptitud Profesional (CAP), necesario desde el 11 de septiembre de 2008 para conducir vehículos de transporte de viajeros y desde 11 de septiembre del 2009 para el transporte de mercancías.
La formación de los profesores que imparten estos cursos, que cualifica a los chóferes como aptos para circular por la Unión Europea, actualmente no está regulada, según explicó la consejera de la Subdirección General de Ordenación y Normativa de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, Ana Santiago, después de participar en la jornada 'La Formación del conductor profesional y el carné por puntos' organizada por Etrasa en Madrid.
Tal y como indicó Santiago, Fomento está trabajando con las asociaciones del sector para definir el currículum que tendrán que acreditar los profesores para poder impartir estas clases. Además, adelantó que la futura orden, que actualmente es un borrador, también prevé un "régimen transitorio" para permitir que los profesores que actualmente están impartiendo clase se pongan al día para cumplir con los nuevos requisitos.
El CAP sirve para comprobar si el conductor de un camión o un autobús dispone de los conocimientos necesarios de conducción, seguridad vial, reglamentación europea y se exige a todos los nuevos conductores profesionales con los permisos C1, C1+E, C, C+E, para mercancías, y , los D1, D1+E, D y/o D+E, para transporte de personas. Este certificado es independiente de estos permisos de conducción, que también son indispensables para ponerse a los mandos de un camión o un vehículo.
De acuerdo a un reciente estudio de la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT), los vehículos de transporte de mercancías están implicados en un tercio de todos los accidentes mortales que se producen en las carreteras españolas. Así, en el año 2008 más de 400 camiones con un peso superior a los 3.500 kilogramos y otros 450 vehículos (Camiones de menos de 3.500 kilogramos y furgonetas) estuvieron implicados en accidentes mortales, un tercio de los 2.385 siniestros con muertos que se produjeron.
