DEARBORN (ESTADOS UNIDOS), 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fabricante de automóviles estadounidense Ford reducirá "de forma agresiva" su producción en Norteamérica para el tercer trimestre del año como parte del plan de reestructuración 'Way Forward' que está llevando a cabo la compañía, orientado a la reducción de costes, informó hoy la marca en un comunicado.
Ford anunció que esta reducción alcanzará el 21% (168.000 unidades menos) durante el tercer trimestre en Norteamérica, con la que supera ampliamente las anteriores previsiones de la compañía de reducción de la producción para este periodo, que se preveía que fuera de 20.000 unidades.
Para el año completo, la empresa con sede en Dearborn prevé producir 3,048 millones de vehículos en sus plantas de ensamblaje de Norteamérica, que corresponderían a 1,134 millones de automóviles y 1,914 millones de camiones, lo que supondría una reducción del 9% en comparación con las cifras de 2005.
En este sentido, el presidente de la marca del óvalo, William Clay, Ford explicó esta decisión a sus empleados alegando que forma parte del esfuerzo para acelerar la reacción de Ford en Norteamérica, donde había perdido cuota de mercado en los últimos años.
"Sabemos que esta decisión tendrá un repercusión dramática sobre nuestros empleados y también sobre nuestros proveedores. Sin embargo, es una llamada a nuestros clientes y a nuestros distribuidores y para nuestro futuro a largo plazo", indicó el presidente de la compañía.
La marca indicó que esta revisión del plan de producción está orientada a reducir el suministro de varios modelos y a disminuir la presión sobre los incentivos por ventas y gastos de transporte de los distribuidores.
La compañía indicó en un comunicado que este plan "refleja las expectativas de ventas escasas tanto el mercado de camiones como en el de los todoterrenos, así como los altos precios de la gasolina, lo que provocará el aumento de la demanda de vehículos con un consumo más eficiente".
Por otro lado, el vicepresidente ejecutivo de la compañía en América, Mark Fields, subrayó que esta campaña "está centrada en el cliente". "Estamos decididos a acoplar el stock de vehículos a la demanda de los consumidores", finalizó.
La reducción de la producción repercutirá en el cierre de varias fábricas en Estados Unidos como la de St.Thomas (Ontario), Chicago, Wixon (Michigan), Wayne (Michigan) o Twin Cities (Minnesota), entre otras, así como las plantas de camiones de Kansas City, Norflok, Dearborn o Kentucky.
