DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo estadounidense General Motors suspenderá durante varias semanas la producción en trece fábricas de Estados Unidos con el fin de ajustar la fabricación al descenso de la demanda, y de reducir el nivel de 'stock' de sus concesionarios.
De esta forma, General Motors dejará de fabricar 190.000 vehículos durante el segundo trimestre del año y parte del tercero, frente al programa inicial de producción de la multinacional norteamericana, que tiene de plazo hasta el 31 de mayo para presentar un nuevo plan de viabilidad a la Administración Obama y evitar la suspensión de pagos.
La corporación admitió que, como consecuencia de la debilidad del mercado automovilístico estadounidense, los niveles de 'stock' de los concesionarios siguen siendo elevados, a pesar de las medidas implementadas por la empresa para reducirlos.
Asimismo, apuntó que este cese temporal de producción ofrece a la compañía la posibilidad de adaptar su ritmo de producción a las necesidades del mercado. General Motors tiene en cuenta las implicaciones derivadas de esta decisión sobre las "complicadas" negociaciones con su ex filial Delphi y los acreedores de ésta.
"Estamos tomando medidas agresivas para acelerar la reducción de los inventarios en la que hemos estado trabajando desde el principio del año", apuntó el presidente de General Motors Norteamérica, Troy Clarke.
General Motors tenía a cierre de mayo un 'stock' de 767.000 vehículos en su red de concesionarios de Estados Unidos, un 12% menos que en la misma fecha de 2008 y 105.000 automóviles menos que al cierre de 2008. El objetivo de la empresa es reducir el 'stock' hasta 525.000 unidades a finales de julio.
El cese temporal de la producción afectará a las diferentes fábricas de forma distinta, en función del 'stock' y de la demanda de los modelos que ensamblen. La suspensión de actividad no afecta a las plantas inmersas en el lanzamiento de nuevos productos.
