BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El futuro presidente de Seat, el alemán Eric Schmitt, que sustituirá a Andreas Schleef a partir del 30 de septiembre, se ha fijado como objetivo mejorar la rentabilidad de la compañía y se ha comprometido a vivir en Barcelona "los siete días de la semana", según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
Schmitt, hasta ahora responsable de Compras de Audi, se presentó ayer ante los directivos de la filial española del Grupo Volkswagen y mantuvo el primer encuentro con los representantes de los trabajadores, a los que prometió mantener la vía de "diálogo social" impulsada por Schleef.
Los sindicatos reclamaron al futuro máximo directivo de Seat que el consorcio Volkswagen "siga apostando por Seat" y que se resuelva la "falta de definición" de la marca. Las centrales sindicales consideran que toda la gama de Seat, por ejemplo el Toledo, no se puede enmarcar en la división deportiva del grupo, liderada por Audi.
BUENA PRIMERA IMPRESIÓN.
Los representantes sindicales se llevaron una impresión "positiva" del futuro presidente de Seat, "del que tenemos buenas referencias" y que es conocido por ser una persona "muy trabajadora y activa", lo que "le puede ir bien a Seat para que le den el empujón que necesita", según explicó a Europa Press el máximo responsable de UGT en Seat, Matías Carnero.
Schmitt se comprometió ante los sindicatos a recuperar el denominado contrato relevo, que implica la sustitución de trabajadores jóvenes a cambio de prejubilaciones parciales, "lo antes posible", y a impulsar el reingreso en la empresa de los trabajadores despedidos en el último expediente de regulación.
El hasta ahora presidente de la compañía, Andreas Schleef, ha asegurado que, a pesar de que dejará el cargo el 30 de septiembre, coincidiendo con su 63 cumpleaños, seguirá manteniendo una presencia continua en Seat hasta diciembre, para facilitar la transición con su sucesor.
RONDA DE PLANIFICACION.
El Grupo Volkswagen baraja realizar inversiones de 1.000 millones en su filial española, que aspira a fabricar una nueva berlina y a producir el nuevo coche pequeño de Audi para llegar a una producción de unas 600.000 unidades al año en su fábrica de Martorell (Barcelona).
El responsable de UGT explicó que "nos preocupa" la nueva planificación del grupo Volkswagen, conocida como PR-55, ya que es aquí donde Seat debería recuperar los volúmenes superiores a los 500.000 unidades fabricadas que alcanzó en 2002 ó 2003 y dejar de estar sólo ligeramente por encima de los 400.000.
