Actualizado 10/06/2010 12:53

Economía/Motor.- Los planes de ayudas a la compra de coches aportaron dos décimas al PIB de la UE en 2009

Los programas de incentivos fueron clave para ayudar a la eurozona a salir de la recesión, según un informe

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los planes de ayuda a la compra de coches implementados durante el pasado año por diferentes países europeos generaron un impacto positivo sobre la economía, que se tradujo en una aportación de entre el 0,16% y el 0,2% al PIB de la Unión Europea en el conjunto del ejercicio.

Así se desprende de un informe realizado por la firma Global Insight, a instancias de la Comisión Europea, sobre los planes de estímulo a la demanda de automóviles y su impacto sobre la economía, el empleo, el medio ambiente y la seguridad.

El informe, al que tuvo acceso Europa Press, indica que en el tercer trimestre del pasado año, los programas de incentivos --entre ellos el español Plan 2000E-- aportaron un crecimiento del 0,26% al PIB de la zona euro. Se da la circunstancia de que fue precisamente en ese trimestre cuando la eurozona salió de la recesión, al crecer un 0,4%.

COSTE DE 7.900 MILLONES.

Según este estudio, los distintos planes para apoyar la demanda de automóviles han supuesto un coste total de 7.900 millones de euros, importe destinado a incentivar la compra de 4,44 millones de vehículos (4,1 millones en 2009 y 355.000 unidades en 2010). No toda esta suma corresponde a demanda adicional, sino que Global Insight estima que los planes de ayudas generaron un consumo añadido de 2,16 millones de coches durante el pasado año.

Por lo que respecta al impacto de los estímulos sobre el empleo, el estudio asegura que estas medidas han evitado la pérdida de 120.000 puestos de trabajo directos, al impedir el "colapso" que habría supuesto una caída de la producción de las fábricas europeas en más de dos millones de vehículos. Al mismo tiempo, los programas han limitado el número de suspensiones de pagos, principalmente en el sector de componentes.

En términos medioambientales, los programas de ayuda han permitido reducir las emisiones medias de los coches comercializados en Europa hasta 145 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Las emisiones de los coches adquiridos en el marco de los planes de incentivos se situaron en 135,9 gramos por kilómetro, 18 gramos menos respecto a la media de emisiones de la UE en 2008. El informe constata también un mayor equipamiento de los vehículos en materia de seguridad.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS.

En cuanto a los aspectos negativos, el informe cifra en 3.000 millones de euros el gasto que los consumidores europeos han trasvasado desde otros sectores al automóvil, animados por las ayudas a la compra de coches, lo que se traduce en cierta distorsión del mercado.

También se han generado distorsiones entre las distintas marcas, toda vez que las firmas de coches grandes, 'premium' o de lujo, así como las de vehículos comerciales, sólo han obtenido beneficios "marginales" de los planes de ayudas.

Además, el informe confirma que los planes de incentivos para la compra de coches se han desarrollado como un mecanismo que ha impedido una reestructuración más profunda y necesaria de la industria automovilística.