BARCELONA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la planta de componentes de automoción Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona decidirán mañana nuevas movilizaciones para evitar el cierre de la fábrica, que emplea a 295 personas, tras realizar una reunión con la Generalitat de Catalunya que ha concluido sin acuerdo ni avances, informaron fuentes del Gobierno catalán y los sindicatos.
Un portavoz de los trabajadores, Jesús Plaza, explicó a Europa Press que "la Generalitat está dispuesta a la resolución del conflicto, pero así no se consigue". Lamentó que el director general de Relaciones Laborales, Salvador Álvarez, se haya "limitado" a escuchar las explicaciones de la empresa, cuando ésta presenta una "inflexibilidad total a cualquier tipo de acuerdo" que no sea el cierre de la planta barcelonesa.
"Queremos una apuesta de la Generalitat por la viabilidad de la fábrica", explicó Plaza, ya que los trabajadores aún no ven "clara" su postura. En este sentido, volvió a pedir al Govern que no acepte el ERE de la multinacional alemana.
La plantilla de Frape Behr en la Zona Franca de Barcelona se encerró del 21 al 26 de diciembre en la fábrica en protesta por la decisión de cerrar de la compañía --que anunció en septiembre--, pero abandonaron el encierro tras el anuncio de la Generalitat de celebrar la reunión de hoy con sindicatos y empresa.
ABUCHEOS A MONTILLA.
Mientras se iniciaba la reunión, un centenar de trabajadores se concentró a las puertas de la Agencia Tributaria de Catalunya, que fue inaugurada hoy por el presidente de la Generalitat, José Montilla. Los empleados corearon proclamas contra el cierre e increparon al presidente catalán por la actitud pasiva de la administración.
Los trabajadores de Frape Behr lamentan el incumplimiento por parte de la empresa del pacto de viabilidad que firmó en 2004 y que supuso la reducción de un 20% del sueldo de la plantilla para asegurar la estabilidad hasta 2010.
Insisten en que siempre han mantenido la voluntad de llegar a un acuerdo pese a que la empresa, según ellos, les ha mentido desde 2004. También entonces Frape Behr amenazó con el cierre, pero los pactos solucionaron el conflicto "con el visto bueno de la Conselleria de Trabajo".
