Actualizado 10/11/2008 12:20

Economía/Motor.- La Policía Nacional desmantela una trama de importación de vehículos de lujo que defraudó 60 millones

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía en colaboración con la Agencia Tributaria desmantelaron una trama que defraudó 60 millones de euros a través de la importación intracomunitaria de vehículos de lujo procedentes de Alemania, Holanda y Bélgica. Hay ocho detenidos, implicados en delitos contra la hacienda pública, falsedad documental y blanqueo de capitales: cuatro en Alicante, uno en Onteniente (Valencia), dos en Madrid y otro en Albalate de Zorita (Guadalajara), informó hoy la Policía en un comunicado.

Según la nota, se trata de una de las más importantes tramas en la compra de coches desde la Unión Europea. Los implicados utilizaron al menos 23 mercantiles, creadas para estos fines, que en cuatro años habrían manejado unos 365 millones de euros en operaciones y cuyo IVA no ha sido ingresado en las arcas públicas.

Las investigaciones se iniciaron en 2006 por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), en Alicante, dependiente de la Agencia Tributaria. Por su parte, la operación ha sido desarrollada por la UDEF Central, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, la Jefatura Superior de Valencia y la Agencia Tributaria.

Se han practicado siete registros en Alicante, Madrid, Guadalajara y Valencia, en los que se han intervenido 37 vehículos de lujo (Porsche, Mercedes, Lexus, Maserati, Jaguar, BMW), dos yates, casi 170.000 euros en efectivo, relojes de prestigiosas marcas, una embarcación de 16 metros de eslora y diversa documentación.

Además se han bloqueado 81 cuentas corrientes de la organización y se ha procedido a la anotación preventiva respecto de 86 inmuebles (49 viviendas, 27 plazas de garaje y 10 fincas rústicas).

ESQUEMA DELICTIVO DE LA TRAMA

La trama actuaba a través de un operador fraudulento registrado en el Registro de Operadores Intracomunitarios, situado en el primer escalón de la importación y que simulaba realizar operaciones de compra de productos en la Unión Europea, exentas de IVA al tratarse de operaciones intracomunitarias.

Este primer operador, español, recibe el nombre de 'trucha' y suele ser una sociedad limitada, con poco o nulo capital y que tiene como administradores o apoderados a sujetos insolventes. Esta sociedad transmite los vehículos en facturas con IVA a otras sociedades 'pantalla', que actúan como 'parachoques' ante la acción de la justicia y el fisco.

El IVA aquí repercutido no es declarado ni ingresado en la Hacienda Pública por las 'truchas'. Las sociedades 'pantalla' son sociedades instrumentales, vacías de contenido patrimonial y controladas por la misma organización que las primeras, actuando ambas en perfecta sintonía.

El esquema concluye cuando los automóviles pasan a un empresario de la distribución, que previamente los ha encargado, quien los vende a clientes finales o a otros distribuidores de España, en una acción concertada con 'truchas' y 'pantallas'.

El IVA no ingresado en la primera fase por la 'trucha' se reparte entre todos los escalones de la cadena delictiva. Incluso, en ocasiones, se destina al abaratamiento de los precios de los automóviles, lo que supone una competencia desleal para las empresas que sí cumplen con sus obligaciones fiscales.