Actualizado 11/07/2006 21:45

Economía/Motor.- Portugal inicia acciones legales contra GM por el cierre y dice que será "implacable"

LISBOA, 11 Jul. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El Gobierno portugués está "sorprendido" con el anunció de General Motors de cerrar la fábrica de Opel Azambuja y considera que esa decisión supone un "claro incumplimiento contractual", por lo que "va a iniciar de inmediato todos los mecanismos legales y contractuales necesarios para resarcirse de los graves perjuicios que esta decisión supone para el país", y recuerda a la multinacional estadounidense que esta decisión también tiene implicaciones a nivel europeo, ya que los incentivos recibidos tienen origen en fondos comunitarios.

En un comunicado enviado hoy por el ministerio de Economía luso, el Gobierno recuerda que GM tiene un contrato de inversión con el Estado portugués válido hasta finales de 2008, en los términos del cual se obliga a alcanzar determinados objetivos, recibiendo en contrapartida incentivos financieros, fiscales y fondos de apoyo a la formación profesional, por un valor que ronda "decenas de millones de euros".

El ministro de Economía, Manuel Pinho, en declaraciones a los periodistas aseguró que "el Gobierno será implacable" en este asunto y tendrá "un comportamiento ejemplar" para evitar que esta situación se produzca con otro tipo de empresas.

Además el ministro recalcó que la decisión fue una "sorpresa" ya que el pasado viernes en Munich se reunió con el presidente de GM Europa para presentarle un "programa de apoyo" en el que el Gobierno portugués, consciente de la situación por la que atraviesa la multinacional norteamericana, le presentaba a la empresa medidas de "apoyo financiero, fiscal y de formación". Por ese motivo, aseguró Pinho, "teníamos la esperanza de que se pudiese solucionar la situación".

El comunicado divulgado por el ministerio explica que los argumentos dados por GM de tener una desventaja de cerca de los 430 euros por cada vehículo producido en la fábrica de Azambuja, "debido a razones logísticas que son exclusivamente el resultado de su propia estrategia de negocio" no están "mínimamente fundamentadas".

Debido a estos argumentos y a la situación concreta de GM a escala mundial, y conscientes de la relevancia económica y social de la fábrica de la Azambuja, "el Gobierno hizo de todo para evitar una situación lesiva de los intereses de los contribuyentes y de los trabajadores", explica el comunicado que asegura que el gobierno se reunión con los altos responsables de GM Estados Unidos y Europa, con el gobierno de Estados Unidos, con la embajada de ese país en Portugal y con los líderes sindicales.

En estas reuniones, explican, se propusieron una serie de soluciones "serias y conformes a la legislación comunitaria" con el objetivo de mejorar la rentabilidad de la fábrica para poder "cumplir completa e íntegramente el contrato".

Por esos motivos, dice el ministerio, "el Gobierno tomó con sorpresa conocimiento de la decisión de GM de cerrar la fábrica", especialmente porque hace pocos meses "el portavoz de la empresa garantizaba la manutención de la actividad hasta finales de 2009", afirman.

"Ante esta situación de claro incumplimiento contractual", el Gobierno "va a desencadenar inmediatamente todos los mecanismos legales y contractuales, de forma a resarcirse de los graves perjuicios que esta decisión acarrea para el país", afirma el comunicado, que además recuerda que "una parte sustancial de los incentivos de los que se benefició la GM tienen origen en fondos comunitarios" por ese motivo el Estado portugués "no dejará, también, de subrayar las implicaciones de esta actitud de GM en el ámbito europeo", concluye la nota del gabinete del ministro de Economía. Pinho recordó que esta es una "situación triste" especialmente para "los trabajadores" que son "los más perjudicados".