Actualizado 17/06/2008 13:08

Economía/Motor.- PSA Peugeot-Citroën y Mitsubishi se alían para desarrollar sistemas de propulsión eléctrica

PARIS, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El grupo automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën y su socio japonés Mitsubishi llevarán a cabo un estudio de viabilidad para desarrollar sistemas de propulsión eléctrica destinados a los vehículos, informaron hoy ambas empresas.

El proyecto, avanzado ayer por el diario económico japonés 'Nikkei' y que se concretará en los próximos meses, contempla el desarrollo, la producción y la utilización de sistemas de tracción eléctricos para pequeños automóviles urbanos.

Las dos empresas estiman que esta cooperación en el desarrollo y producción de vehículos eléctricos será "mutuamente beneficiosa" a la hora de terminar la viabilidad del automóvil eléctrico y de acelerar su introducción en el mercado.

PSA Peugeot-Citroën indicó que este acuerdo con Mitsubishi se enmarca en el plan estratégico para el período 2010-2015, que establece entre otros objetivos situar al grupo francés como líder en el campo de los automóviles ecológicos.

La compañía que preside Christian Streiff destacó su experiencia en vehículos eléctricos, con una producción de 10.000 unidades, de forma que aportará al proyecto con Mitsubishi su 'know how' en este tipo de sistemas de propulsión.

Por su parte, Mitsubishi pretende convertirse en uno de los principales fabricantes de coches eléctricos del mundo, por lo que ha dado prioridad a su vehículo I MiEV, que tiene previsto lanzar en 2009 en el mercado japonés y posteriormente en Estados Unidos y Japón.

Además, la multinacional nipona ha constituido Lithium Energy Japan, una sociedad conjunta en la que participan GS Yuasa y Mitsubishi Corporation, que suministrará baterías de iones de litio para los automóviles eléctricos.

Mitsubishi y PSA mantienen colaboraciones en otras áreas. La marca nipona suministra todoterrenos a su socio francés, y ambas compañías iniciaron además la pasada semana la construcción de una planta conjunta en Rusia, que requerirá una inversión de 470 millones de euros.