MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PSOE se ha asegurado apoyos para convalidar hoy en el Pleno del Congreso el decreto ley que concede un crédito extraordinario de 100 millones de euros al Ministerio de Industria para la financiación del Plan 2000 E de ayudas a la adquisición de vehículos y la renovación del parque de vehículos.
No obstante, el PP quiere introducir modificaciones para ampliar estas ayudas, con lo que podría plantear la tramitación del texto como proyecto de ley susceptible de recibir enmiendas.
Este importe se refiere a la aportación del Gobierno central de 500 euros previstos para la compra de hasta 200.000 vehículos, a los que se suman 1.000 euros que pondrán los fabricantes y otros 500 euros, como mínimo, que procederían de las comunidades autónomas.
El nuevo plan de ayudas directas ha sido objeto de polémica desde el mismo momento en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció su puesta en marcha, durante el Debate sobre el estado de la Nación, sobre todo por el papel que las comunidades deben tener en su aplicación. Hasta ahora todas se han sumado al Plan, salvo Madrid y La Rioja.
MONTORO DENUNCIA EL "GALIMATÍAS AUTONÓMICO".
En este sentido, el portavoz 'popular' de Economía, Cristóbal Montoro reprocha al Gobierno que haya montado un "galimatías autonómico" que rompe la unidad de mercado, ya que cada comunidad está aportando cantidades distintas a las ayudas. Por su parte, CiU ha reclamado que las ayudas de las administraciones públicas deberían alcanzar los 1.500 euros, lo que elevaría el monto final a los 2.500 euros.
Sin embargo, ambas formaciones ha pedido reiteradamente un plan de ayudas directas a la compra de vehículos ante la caída de las ventas en el sector a través de una serie de iniciativas parlamentarias. Asimismo el decreto que se votará mañana, aprobado el pasado 23 de mayo, no incluye el acuerdo suscrito en el Congreso durante el Debate por PSOE, PNV, IU-ICV, Coalición Canaria y BNG para incluir a las motos en el Plan.
PRECIO MÁXIMO DE 30.000 EUROS.
Uno de los requisitos de la iniciativa radica en que si se quiere adquirir un vehículo nuevo, la persona beneficiaria debe dar de baja definitiva un vehículo de una antigüedad mínima de 10 años o un kilometraje mínimo de 250.000 kilómetros, mientras que si se adquiere un vehículo de segunda mano, éste debe tener una antigüedad máxima de 5 años y la persona beneficiaria debe dar de baja definitiva un vehículo de una antigüedad mínima de 12 años.
En cuanto a los vehículos que se pueden comprar, se encuentran los M1 (vehículos de motor con al menos cuatro ruedas diseñados y fabricados para el transporte de pasajeros) y N1 (vehículos que no superen las 3,5 toneladas de masa máxima, diseñados y fabricados para el transporte de mercancías). Además, el precio de adquisición del vehículo no puede superar los 30.000 euros, IVA incluido, antes de aplicar las ayudas.
Las ayudas excluyen de sus beneficiarios a las sociedades patrimoniales, las empresas públicas, las entidades sin ánimo de lucro, las ONG, las fundaciones, las empresas cuyo 25 por ciento o más de sus derechos estén controlados por un organismo público y las empresas que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias o de la seguridad social. Los contribuyentes que no estén al corriente de sus obligaciones tributarias y de sus pagos a la Seguridad Social tampoco podrán acogerse a ellas.
