PARIS, 22 Ago. (EP/AP) -
El lanzamiento del nuevo buque insignia de la compañía automovilística francesa Renault, el modelo Laguna, no debe asumir por sí solo el éxito futuro de la empresa, sino debe suponer un paso en el camino de su recuperación, según indicó el vice consejero delegado de la marca del rombo, Patrick Pelata, al diario 'Le Monde'.
El vice consejero delegado de la firma automovilística hizo estas declaraciones con motivo de la publicación de los detalles de este nuevo modelo, que ha sido concebido como el vehículo clave de su plan estratégico Contrato Renault 2009, que contiene un conjunto de medidas orientadas tanto a mejorar la rentabilidad de la empresa como al desarrollo de tecnologías que afecten en menor medida al medio ambiente.
Renault informó de que este modelo contará desde su lanzamiento con tres años de garantía y de que su objetivo es situarlo entre los tres primeros en materia de calidad de producto y de servicio en comparación con sus competidores, incluidos los vehículos pertenecientes al segmento 'premium'.
Por otro lado, Pelata explicó que prevé que el lanzamiento del modelo Logan, de la filial rumana de Renault Dacia, en Latinoamérica, India, Irán y Rusia "permitirá a Renault cumplir con su objetivo de vender 800.000 coches adiciones al año en 2009".
