Actualizado 14/09/2009 15:18

Economía/Motor.- Santana termina la producción del Suzuki Jimny y su plantilla se recolocará en la cadena del Massif

LINARES (SANTANA), 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La empresa Santana Motor concluye hoy de manera oficial la producción del modelo Jimny para Suzuki, con lo que acaba así una relación que ha durado un cuarto de siglo desde que la multinacional japonesa llegara a la factoría linarense.

Fuentes de la empresa explicaron a Europa Press que con el fin de la licencia del citado modelo los 120 trabajadores que formaban parte de su cadena de producción "se recolocarán" en la del Massif, que fabrica para Iveco.

Precisamente, la firma italiana, que tiene una opción de compra sobre el Massif hasta el próximo año, se perfila como una de las opciones más importantes de futuro, si bien ha habido negociaciones para la posible entrada de otros grupos, cuyos nombres y resultados no han trascendido.

En este sentido, el propio presidente de Santana Motor, Bienvenido Martínez, abogó el pasado 29 de julio por que el fin del contrato con Suzuki se abordase de la "mejor de las maneras posibles" después de una larga relación al tiempo que recalcó que la transición a Iveco es su "proyecto futuro".

La multinacional japonesa llegó a Linares en la pasada década de los 80, tras la marcha de Land Rover, hasta hacerse con la mayoría del accionariado en 1993. Sin embargo, un año después anunció suspensión de pagos en la compañía, lo que provocó una fuerte oposición de los aproximadamente 2.400 trabajadores que entonces formaban su plantilla así como de toda la comarca linarense.

Las protestas terminaron cuando la Junta de Andalucía se hizo con la firma y consiguió que Suzuki mantuviera la producción de distintos modelos de todoterrenos. El fin de la producción del último, el Jymni, estaba prevista para el año pasado, si bien se acordó la prórroga del contrato hasta hoy.

Mientras tanto, el Gobierno andaluz puso en marcha un plan de diversificación mediante el cual la rama automovilística de Santana se ha visto reducida hasta quedarse con unos 360 empleados frente a la llegada de nuevos negocios al parque empresarial, en el que también se fabrican vagones de trenes, aerogeneradores o vehículos de emergencia.

Santana Motor aprobó las cuentas de la compañía correspondientes al ejercicio 2008, que, una vez analizadas y adaptadas al acuerdo alcanzado por la dirección de la empresa y los representantes sindicales que amplía el ERE en otras 39 semanas para 2010, al 'timing' del proceso de diversificación y privatización en un nuevo escenario de la economía y reflejada la incidencia de la bajada en un 55 por ciento de la demanda de Iveco y Suzuki durante 2008, dan un resultado negativo de 56'1 millones de euros.