Actualizado 20/06/2006 21:51

Economía/Motor.- Seguimiento masivo en Figueruelas de los paros en solidaridad con los empleados de Azambuja

ZARAGOZA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la planta que General Motors tiene en la localidad zaragozana de Figueruelas mostraron hoy de forma unánime su solidaridad con los compañeros de la factoría portuguesa de Azambuja, que se enfrentan a un futuro incierto ante la amenaza de perder la línea de fabricación del modelo Combo y del cierre de la instalación lusa.

La solidaridad de la plantilla zaragozana se puso de manifiesto en el seguimiento masivo de los paros de dos horas de duración a lo largo de la mañana en Figueruelas para denunciar la forma en la que General Motors plantea el futuro de la multinacional.

Los trabajadores del turno de mañana pararon entre las 12,00 y las 14,00 horas, movilización que continuaron hasta las 16,00 horas los del turno central, principalmente personal administrativo y de oficinas. La cadena de montaje se interrumpirá también en el turno de tarde (entre las 20,00 y las 22,00 horas) y en el horario nocturno (desde las 22,00 a las 24,00 horas). Estos paros parciales suponen una reducción de 500 coches en la producción de hoy, informaron fuentes sindicales.

El secretario de la Sección Sindical de CC.OO. en General Motors España, Carlos Guerrero, hizo un balance positivo del desarrollo de esta jornada de protesta, ya que durante los paros de la mañana "no ha quedado nadie en las máquinas", aseguró. Una actitud que confió en que sirva de referencia para los paros que continuarán en las próximas horas.

De lo que se trata con esta movilización es de denunciar el planteamiento que sigue la multinacional. Según recordó Guerrero, los sindicatos europeos y la dirección de la compañía negociaron en el año 2001 una reestructuración que debía acometerse de forma acordada. Sin embargo, la empresa "ha cambiado su estrategia", criticó Guerrero. "En vez de sanear la economía manteniendo las fábricas abiertas, está amenazando con el cierre de plantas para comprar otras en Europa del este".

Guerrero advirtió que "ninguna planta de General Motors está fuera de peligro en esta especie de ruleta rusa", que en estos momentos afecta a la factoría portuguesa de Azambuja, en la que están empleados de forma directa 1.200 trabajadores y otros tantos de manera inducida. "Cualquier planteamiento de la multinacional debe pasar por una negociación pero nunca por una imposición", sentenció por su parte el representante de OSTA, José López.

PARÉNTESIS EN LAS CONVERSACIONES.

Los sindicatos de GM España prefieren no hablar de la posibilidad de que la línea del Combo se traslade a Figueruelas, donde se podrían llegar a fabricar unos 300 vehículos diarios de este modelo. "Lo que toca ahora es centrarnos en los compañeros de Azambuja y confiar en que se solucione su situación para poder empezar a hablar de otras cosas", puntualizó Guerrero.

En este sentido, las conversaciones sobre el futuro de la factoría lusa se encuentran en un momento de paréntesis, ya que la multinacional ha dado unos días de plazo a los sindicatos de Azambuja y al Gobierno portugués para que trabajen en una propuesta que garantice el futuro de esta factoría.

REUNIÓN SINDICAL EN JULIO

Los sindicatos europeos de General Motors tienen previsto reunirse el próximo 3 de julio para analizar el impacto de estos paros parciales que se han convocado en muchas plantas de la multinacional. Además de Zaragoza, otras factorías como la de Ruesselsheim (Alemania) están desarrollando movilizaciones en el día de hoy, y otras lo harán en los próximos días. Mientras tanto, la planta de Azambuja ha iniciado ya su huelga indefinida.

"Será un día importante", adelantó Carlos Guerrero. En el encuentro de los sindicatos europeos se estudiará la actitud que en ese momento esté demostrando la multinacional y se analizarán posibles líneas a seguir por parte de toda la representación sindical. "La única forma de actuar es estar todos coordinados", propuso Guerrero.