Actualizado 11/07/2006 22:38

Economía/Motor.- Los sindicatos de Figueruelas critican la actuación de General Motors con los trabajadores de Azambuja

ZARAGOZA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El traslado de la producción del Combo a Zaragoza una vez se cierre la planta portuguesa de Azambuja el próximo mes de diciembre ha suscitado las críticas por parte de los sindicatos del comité de empresa de GM España. Lo que en el fondo supone una garantía de consolidación para la planta de Figueruelas ha quedado finalmente empañado por la actuación que ha seguido la multinacional del automóvil en Portugal y que ha sido duramente criticada por los sindicatos españoles.

Dar por cerrado el asunto con el anuncio del cierre de Azambuja y el despido de alrededor de 1.100 trabajadores es una "bajeza empresarial", denunció el presidente del comité de empresa de GME, Juan Carlos Sánchez. "Sin un acuerdo que garantice un futuro para estos trabajadores no se puede dar por zanjado nada", insistió.

En este sentido, recordó que el calendario de movilizaciones previsto en las distintas plantas de GM en Europa por la situación de Azambuja se paralizó con un fin. "No hemos apartado las movilizaciones para no conseguir nada, sino que esperábamos una negociación para estos compañeros".

Los sindicatos europeos proponían que se les diera una alternativa de producción que evitara el cierre de la planta. Por ello, hasta que no se solucione la situación de los trabajadores lusos, los sindicatos de Figueruelas prefieren no valorar el impacto del Combo en Zaragoza.

Por parte de CC.OO.-Aragón, el secretario de la Federación del Metal, Salvador Salas, consideró que GM se equivoca al cerrar la planta de Azambuja y denunció que la multinacional no actúe "de buena fe". Desde este sindicato, se critica que el espíritu esbozado en la reunión de miembros del Comité Europeo de GM se está quebrando, al igual que la filosofía que defendieron los representantes sindicales pertenecientes a la Federación de Metalúrgicos Europeos en la reunión celebrada el pasado 3 de julio en Bruselas.

En esa reunión se acordó iniciar un periodo de negociación con la dirección de la empresa para establecer el proceso que clarificara el futuro de la planta portuguesa. Como muestra de este compromiso los sindicatos suspendieron la continuación de movilizaciones iniciadas en semanas anteriores.

Además, Salvador Salas criticó que la actuación "no es de buena fe" al comunicar el cierre de Azambuja justo al inicio de las vacaciones de la mayoría de las plantas europeas.

Por su parte, el portavoz de OSTA en el comité de empresa de GME, José López, consideró "perverso" que alrededor de un millar de familias se vayan a quedar sin un sueldo una vez cierre en diciembre la planta portuguesa de Azambuja.

Si bien puntualizó que para Figueruelas la noticia es positiva porque la planta aumentará su producción, el portavoz de OSTA también advirtió de que lo ocurrido en Azambuja es parte de un proceso deslocalizador que tarde o temprano podrá afectar a la factoría de Figueruelas. "Se ha abierto un melón que nos puede acabar perjudicando".