VALLADOLID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
UGT y CC.OO. ratificaron hoy su intención de recurrir al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Renault y denunciar el incumplimiento del convenio colectivo, así como la paralización de los contratos de relevo.
En una rueda de prensa conjunta dirigida a analizar la situación del sector de la automoción y componentes, el secretario general de Metal, Construcciones y Afines de UGT Castilla y León, Regino Sánchez Gonzalo y el responsable de la Federación Minero Metalúrgica de CC.OO, Miguel Ángel Brezmes, apuntaron que estas demandas tienen su origen en que la compañía gala ha aprobado un ERE "que no contiene un plan de futuro".
"Han incumplido el convenio y el coche eléctrico no está asignado, nadie ha garantizado que aquí se haga", recalcó Regino Sánchez, tras recordar que la solución propuesta por los sindicatos pasa por la asignación "de un coche convencional".
Por ello, los gabinetes jurídicos de ambas formaciones "están preparando recursos de forma separada" en base "a la ausencia de un plan industrial que apueste por el futuro de la planta" ya que, a su juicio, un ERE que no plantee una alternativa de futuro "no es tal".
En esta línea, señalaron que la aprobación del Expediente de Renault ha sido "una decisión política contraria a las peticiones de los trabajadores" y que, como no existe una apuesta de fututo "clara" por parte de la empresa, darán "una vuelta de tuerca más" a sus exigencias.
Así, advirtieron de una posible movilización "a nivel nacional" en contra de los EREs y para que las administraciones "apuesten firme y decididamente" por el futuro de las empresas de la automoción en Castilla y León, que suponen unos ingresos de en torno al 20 por ciento del total, tal y como aseveraron.
"Aquí hay unos 60.000 trabajadores ligados a esta actividad, según los Junta, y sería dramático si no somos capaces de mantener esta industria y la actividad que genera", concluyó Miguel Ángel Brezmes.
Por otro lado, el responsable sindical de CC.OO. apuntó que el futuro "pasa porque las empresas inviertan con o sin ayudas en I+D y sean productivas", por lo que hasta el momento las subvenciones del Gobierno sólo son "parches en sábanas rotas que al final sería para tirarlas".
