Actualizado 03/04/2006 21:38

Economía/Motor.- Volkswagen Navarra dice que las diferencias sindicales impiden firmar el convenio

La compañía insiste en que confiará el nuevo Polo a otras plantas si no hay acuerdo antes del viernes

PAMPLONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El responsable de Comunicación de Volkswagen Navarra, Pablo Mendívil, afirmó hoy que "las diferencias sindicales son las que están impidiendo" la firma del convenio colectivo en la fábrica de Landaben y advirtió de que si no hay un acuerdo antes del viernes el grupo Volkswagen "tendrá que confiar la fabricación del sustituto del Polo a otras fábricas".

Pablo Mendívil indicó, en declaraciones a Europa Press, que la última oferta de la dirección "no es un chantaje, sino la consecuencia de la pérdida de confianza de la que nos hemos hecho acreedores en nuestra central a lo largo de estos meses".

Así, Pablo Mendívil recordó que la factoría de Landaben ya ha perdido en lo que va de día 255 coches por la asistencia de los trabajadores a asambleas informativos y por los efectos de la huelga que secundaron el pasado viernes los trabajadores de mantenimiento, de la que todavía no se han recuperado los pulmones intermedios de la planta. "Contando la jornada de hoy se habrán perdido ya más de 15.000 coches desde que comenzaron las negociaciones hace 15 meses", advirtió el responsable de Comunicación.

Pablo Mendívil subrayó que "en los últimos meses Volkswagen Navarra ha insistido en la importancia de tener un convenio firmado en el momento de decidirse las ubicaciones en las que se fabricará el modelo sustituto del actual Polo". "Ese momento ha llegado, y desde Pamplona no hemos sido capaces de presentarnos a nuestra central con un acuerdo firmado", explicó.

"Por ello", continuó Mendívil, "la central del Grupo nos ha planteado que, o aceptamos trabajar en las condiciones ofrecidas, que por otra parte son similares a las que se están trabajando en el resto de fabricas del automóvil europeas, o tendrán que confiar la fabricación del sustituto del Polo a otras fábricas".

Pablo Mendívil apuntó que tras quince meses de conversaciones "el proceso negociador ha llegado a su término y el documento que ahora mismo está encima de la mesa es ya imposible de modificar".

Los sindicatos UGT y Confederación de Cuadrados se han sumado ya a la idea de que la última oferta de la empresa no podrá mejorarse por mucho que se mantengan las medidas de presión, mientras que la nueva mayoría del comité de empresa, formada por CCOO, LAB y CGT, considera que la propuesta de la dirección sigue siendo insuficiente.

Los tres sindicatos ratificaron esta mañana ante la asamblea de trabajadores el nuevo calendario de movilizaciones para el mes de abril, en el que se prevén dos jornadas de paros parciales de cuatro horas los días 6, jueves, y 11, martes. UGT y CC no respaldan estas convocatorias.

Ante la división sindical, Pablo Mendívil indicó que la solución al conflicto laboral "está en el seno del comité de empresa". "Son las diferencias sindicales las que están impidiendo la firma del convenio, por lo que tendrán que ser acuerdos sindicales los que propicien el modo de firmar la oferta que está encima de la mesa", dijo.

En este sentido, advirtió de que a partir del viernes, cuando concluye el ultimátum de la empresa para firmar el acuerdo, "iremos viendo las consecuencias que tendrá el haber hecho que nuestra central pierda definitivamente su confianza en Volkswagen Navarra".

Por otra parte, en cuanto a las críticas de la Federación Minerometalúrgica de CCOO en el sentido de que no era el momento de lanzar amenazas sobre Volkswagen, Pablo Mendívil apuntó que "declaraciones similares a estas las hicieron antes de firmar el acuerdo de convenio de la planta en Zaragoza, y posteriormente firmaron para sus trabajadores un incremento salarial del 50% del IPC y unas condiciones de flexibilidad más exigentes que las ofrecidas en Navarra, donde además hemos ofrecido el IPC + 0,5%". "Lo que confiamos es que cuando aquí se firme no sea demasiado tarde y los daños no sean ya irreparables", agregó.