BARCELONA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, no tiene previsto definir hasta el mes de marzo la nueva estructura del consorcio y el encaje en ella de la filial española Seat, tras haber disuelto las dos divisiones que agrupaban a todas las marcas, según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
Seat fue incluida en la división de marcas deportivas liderada por Audi y su reposicionamiento en el mercado se ha traducido en una reducción de los volúmenes de producción hasta las 409.000 unidades previstas para 2007. La nueva estructura podría superar la actual división entre marcas deportivas y las de gran volumen (Volkswagen y Skoda).
Las mismas fuentes subrayaron que Volkswagen no ha puesto en venta a Seat, a pesar de los rumores sobre un posible interés por parte del fabricante japonés Toyota. El consorcio alemán, a pesar de considerar que la marca española necesita aumentar su rentabilidad, no está dispuesta a desprenderse de su cuota en el mercado y de la planta de Martorell (Barcelona), una de las más productivas del grupo.
Los planes de Volkswagen pasan por una revisión a fondo de toda la estrategia seguida por sus marcas para evitar 'canibalizaciones' entre ellas y mejorar su posicionamiento en el mercado.
De esta manera, Seat podría fabricar una nueva berlina en el nuevo segmento B-1, que estaría entre los modelos Ibiza y Altea. Para lograr este proyecto la planta de Martorell compite con la de Volkswagen en Bruselas (Bélgica).
En todo caso, los responsables de Seat ya han comenzado a adecuar la línea de montaje número 3 de Martorell, después de que hayan sacado de la misma la producción del modelo León. De todas formas, cualquier crecimiento de la producción estará determinado por la capacidad de la división de pinturas.
El Centro Técnico de Seat, que es una sociedad independiente, no se resentiría de los cambios organizativos en Volkswagen y podría seguir trabajando en pedidos de Audi y de otras marcas del grupo, así como en el desarrollo de vehículos comerciales, un segmento que Seat abandonó y que no se descarta que pueda recuperar en un futuro.
