Actualizado 30/12/2008 19:14

Economía/Motor.- Volkswagen salva la crisis bursátil gracias a Porsche, mientras Ford y GM se hunden en Wall Street

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consorcio automovilístico alemán Volkswagen fue la única de las grandes corporaciones automovilísticas que logró eludir la crisis bursátil en 2008 y cerró el ejercicio con una subida del 60% del precio de sus acciones, mientras los títulos de las estadounidenses General Motors y Ford experimentaron un desplome sin precedentes en Wall Street.

En un año de caídas de ventas, de crisis y de desplomes bursátiles para la industria de la automoción, Volkswagen, primer fabricante europeo de automóviles, logró terminar 2008 con un incremento del precio de sus acciones del 60%, hasta situarlo en 250 euros por cada título, y se convirtió en la única empresa de la Bolsa de Frankfurt que se anotó subidas al cierre del ejercicio.

A lo largo de 2008, las acciones de la firma alemana registraron los mayores ascensos de su historia, después de que su principal accionista, Porsche, anunciara que se había asegurado el 75% del capital de la empresa con sede en Wolfsburg.

Esta situación provocó que Volkswagen llegara a triplicar su capitalización bursátil, hasta llegar a superar los mil euros, con lo que se situó momentáneamente como la primera empresa del mundo por capitalización bursátil, por delante de la petrolera estadounidense ExxonMobil.

El resto de firmas automovilísticas alemanas no lograron seguir el ritmo de Volkswagen durante 2008 y sus acciones acusaron la crisis del sector y el desplome de las ventas. De esta forma, BMW cerró 2008 con una caída de sus títulos del 49%, hasta alcanzar un precio de unos 21 euros por acción, mientras que MAN se anotó un desplome del 66% del precio de sus acciones, que cerraron el año en más de 38 euros.

LAS ESTADOUNIDENSES SUFREN.

Por otro lado, dos de las principales compañías automovilísticas estadounidenses, General Motors y Ford, sufrieron fuertes caídas en Bolsa durante 2008, a raíz de las dificultades económicas que atraviesan y por el descenso de la demanda en Estados Unidos del tipo de vehículos que fabrican, en favor de automóviles más eficientes.

De esta forma, la firma que preside Richard Wagoner cerró el año con una caída del precio de sus acciones de casi el 85%, lo que supone situarse en los valores más bajos registrados en los últimos sesenta años, con un precio por acción inferior a cuatro dólares.

Las acciones de Ford cerraron 2008 con una bajada cercana al 67% en comparación con la cotización del cierre de 2007, con un valor por título cercano a los dos dólares. La corporación del óvalo se vio obligada durante este año a desprenderse de algunas de sus filiales, como las británicas Jaguar y Land Rover, vendidas a la india Tata Motors, o a deshacerse de un 20,4% de su participación en la japonesa Mazda, como parte de su estrategia para aumentar liquidez.

LAS FIRMAS GALAS NO EVITAN LAS CAIDAS.

Por su parte, las firmas francesas de automóviles también acusaron la crisis durante 2008 registrando fuertes caídas en el CAC 40. Así, las acciones de Renault cayeron más del 80% al cierre del año, con un precio de entorno a 18 euros, mientras que las de Peugeot acabaron 2008 con un precio superior a 12 euros, un 77% menos.

A las caídas bursátiles generalizadas en la mayoría de las compañías del sector del automóvil se sumaron las corporaciones niponas, que también experimentaron fuertes descalabros en el parqué de Tokio.

El primer fabricante mundial de automóviles, Toyota, finalizó el año con una cotización de sus acciones de 2.935 yenes, lo que representa una reducción del 51% frente al precio con el cerraron el ejercicio pasado, mientras que las acciones de Nissan acabaron 2008 con un valor de 319 yenes, un 74% menos.

Los títulos de Mazda, por su parte, finalizaron el ejercicio con un valor de 147 yenes, lo que se traduce en una reducción del 73,6%, mientras que las acciones de Honda registraron una caída del 49,7% en 2008, hasta situarse en 1.883 yenes por título.