MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, ha asegurado que el presupuesto de 175 millones de euros de la actual (sexta) edición del Plan PIVE se ha agotado, por lo que solicitó al Gobierno la puesta en marcha de una extensión hasta final de año, con el fin de cubrir el período hasta que se ponga en marcha el Plan PIVE 7, previsto para 2015.
En el Foro de Automoción organizado por Ganvam, Sánchez Torres afirmó que esta eventual prórroga permitiría evitar una paralización del mercado del automóvil durante los últimos meses del presente ejercicio y hasta que entre en vigor la séptima edición de este programa de incentivo a la compra de vehículos.
Según las previsiones de la Asociación, el mercado automovilístico nacional cerrará el mes de octubre con un crecimiento del 23% de las ventas, lo que supondría el decimocuarto mes consecutivo de subida y permitiría cerrar el ejercicio 2014 con un volumen total de entregas de 850.000 unidades, un 17% más.
En este sentido, destacó que la recuperación del mercado nacional del automóvil está vinculada a la continuidad del Plan PIVE, por lo menos hasta que las mejoras macroeconómicas se noten en las economías domésticas y cuando el crédito empiece a fluir. Por ello, defendió anticipar la entrada en vigor del Plan PIVE 7 para evitar que la inercia positiva de las ventas se paralice, especialmente cuando ya hay una partida presupuestaria aprobada en los Presupuestos de 2015.
Por otro lado, el presidente de Ganvam indicó que este programa de incentivo a la compra también permite retirar de la circulación vehículos más antiguos y contaminantes, con una edad media de 16 años, en un momento en el que el parque automovilístico nacional tiene once millones de vehículos con más de once años.
USADOS.
Sánchez Torres subrayó la antigüedad del parque también se traslada al mercado de ocasión, puesto que el vehículo 'mileurista' (alto kilometraje y antigüedad) copa la mitad de las operaciones. Así, afirmó que la inclusión de vehículos usados en el próximo PIVE ayudaría también a rebajar la antigüedad media del parque.
Igualmente, aseguró que otro de los problemas a los que se enfrenta el mercado de ocasión es la proliferación de la venta y la reparación ilegal en vía pública y resaltó que si se eliminaran estas prácticas se acabaría con un mercado negro que ocasiona unas pérdidas de 300 millones de euros anuales a los establecimientos legales. El control de esta situación permitiría aflorar más de 350 millones de euros anuales que se defraudan a las arcas públicas en impuestos y cotizaciones sociales.
Por último, recordó que otra de las asignaturas pendientes a las que se enfrenta el sector es la reforma de la fiscalidad del automóvil, para lo que se está trabajando junto con la Administración, con el fin de ligar la tributación al uso en lugar de a la compra y eliminar el "anacrónico" impuesto de matriculación.
