BERLIN, 10 Dic. (Reuters/EP) -
La canciller alemana Angela Merkel y el gobierno germano consideran un "duro golpe" y "lamentan" la decisión de Opel de dejar de producir vehículos en su planta de Bochum, según indicó un portavoz del Ejecutivo.
"La canciller y el Gobierno lamentan esta decisión", dijo el portavoz Georg Streiter. "Es un duro golpe que afecta a muchas personas y sus familias, y a la región de Bochum", añadió.
La misma fuente destacó que Opel, perteneciente al grupo General Motors, es un fabricante automovilístico de gran tradición en la región, y manifestó su confianza en que el grupo gestione las indemnizaciones adecuadas.
"El gobierno alemán confía en que la compañía matriz General Motors hará todo lo posible para encontrar soluciones socialmente aceptables", dijo dicho portavoz.
Opel ha anunciado su intención de dejar de producir vehículos en 2016 en la planta de Bochum (Alemania), que cuenta con una plantilla de unos 3.000 trabajadores.
Esta factoría produce actualmente el modelo Zafira, y dejará de fabricar vehículos al término del ciclo de vida de este automóvil en 2016. Opel aseguró que se mantendrá el almacén existente en las instalaciones y estudia asignar a la planta la producción de un nuevo componente.
