ZEEWOLDE (HOLANDA), 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fabricante holandés de automóviles Spyker Cars, propietario de la sueca Saab, registró unas pérdidas netas de 139 millones de euros durante el primer semestre del presente ejercicio, lo que supone multiplicar por más de quince los 'números rojos' contabilizados en el mismo período de 2009.
Spyker señaló que sus resultados semestrales incluyen los de la firma sueca y afirmó que éstos reflejan el efecto de la financiación de esta adquisición. La firma explicó que las pérdidas de la primera mitad del año son consecuencia del proceso de reorganización del negocio de Saab.
El consejero delegado de Spyker Cars, Victor Muller, explicó que la fuerte lealtad hacia la marca y el entusiasmo hacia sus automóviles, entre otros aspectos, son los principales ventajas hacia un incremento del volumen de ventas de la compañía.
La facturación de Spyker Cars durante los seis primeros meses del presente ejercicio se situó en 243 millones de euros, lo que se traduce en un fuerte incremento en comparación con los 4,1 millones de euros facturados en el mismo período de 2009, debido a la inclusión de Saab en los resultados de Spyker.
La compañía automovilística holandesa registró un resultado antes de impuestos negativo de 138,5 millones de euros entre enero y junio, lo que representa un fuerte deterioro frente a las pérdidas brutas de 8,7 millones de euros contabilizadas en los mismos meses del año anterior.
De su lado, la firma automovilística sueca Saab comercializó 10.535 automóviles en todo el mundo durante la primera mitad del presente ejercicio, lo que supone un descenso del 57% en comparación con las cifras del año previo. Spyker indicó que la operación de compra de Saab se cerró a principios de año, por lo que las cifras comerciales no son representativas en términos de volumen.
La firma que preside Jan Ake Jonsson alcanzó un volumen de producción de 11.851 unidades entre enero y junio de 2010, lo que se traduce en un incremento del 10% frente a las cifras el ejercicio precedente.
Spyker señaló que su objetivo a medio plazo es convertir a Saab en una compañía independiente, financieramente viable y en un fabricante de automóviles de nicho, con el fin de que vuelva a ser rentable en 2012, para lo que será necesario que la marca alcance un volumen mundial de ventas de 120.000 unidades al año. Para 2010, la previsión es que venda 45.000 unidades y 80.000 unidades en 2011.
