HIROSHIMA (JAPÓN), 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La marca japonesa Mazda contabilizó un beneficio neto de 16.617 millones de yenes (137,4 millones de euros al cambio actual) durante el primer semestre fiscal (de abril a septiembre de 2019), un 30,3% menos en comparación con los datos del mismo período del año anterior, según informó la empresa.
Los resultados semestrales de la corporación automovilística se vieron afectados por el efecto negativo del tipo de cambio de moneda, así como por el incremento del precio de las materias primas y por costes vinculados con la construcción de una nueva planta en Estados Unidos.
Entre abril y septiembre de este año, Mazda contabilizó un volumen de ingresos de 1,706 billones de yenes (14.115 millones de euros), lo que se traduce en una disminución del 1,3% en la comparativa con los mismos meses de 2018.
La compañía con sede en Hiroshima cerró el primer semestre fiscal del ejercicio 2019-2020 con un beneficio operativo de 25.811 millones de yenes (213 millones de euros), lo que representa un descenso del 13,5%.
Durante la primera mitad del ejercicio fiscal actual, la corporación automovilística matriculó 731.000 vehículos en todos los mercados en los que opera, un 8% menos respecto a las 796.000 unidades entregadas un año antes.
Para el conjunto del año fiscal, que finaliza en marzo de 2020, la compañía prevé registrar un beneficio neto de 43.000 millones de yenes (355 millones de euros), un 31,9% menos, y unos ingresos de 3,5 billones de yenes (28.949 millones de euros), un 1,8% menos.
PLAN ESTRATÉGICO
Por otro lado, la compañía ha presentado un plan de estratégico a medio plazo, a través del que prevé incrementar casi un 30% (28,5%) su facturación entre el ejercicio fiscal que finaliza en marzo de 2020 y el que lo hace en marzo de 2025.
Así, la compañía pasará ingresar (previsiblemente) 3,5 billones de yenes al cierre del actual año fiscal a 4.500 millones de yenes (37.220 millones de euros) al cierre del ejercicio 2024-2025. También estima un retorno sobre ventas de al menos el 5% para dicho año.
Bajo este plan estratégico, la compañía prevé mantener un ratio de inversión de entre el 7% y el 8% sobre facturación, así como mantener su posición de caja. Para dicho ejercicio, Mazda contempla alcanzar unas ventas anuales de 1,8 millones de unidades.
