FRANKFURT (ALEMANIA), 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El máximo responsable de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en España, José Vicente de los Mozos, ha asegurado que los sindicatos de Nissan Ávila "siempre se están quejando" y que, en vez de ayudar a que la factoría avance, lo único que realmente hacen es "entorpecerlo".
"Están todo el día buscando excusas. Para mí es un tema grave. Tienen que ser más constructivos. En vez de avanzar de manera constructiva, ponen pegas. Esto hace un flaco favor al futuro de Nissan Ávila y me da mucha tristeza ver los palos en rueda que le ponen a la fábrica, que muchas veces no comparten los dos sindicatos (UGT y CC.OO.) más importantes de este país", señaló De los Mozos en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt.
La planta de Nissan Motor Ibérica en Ávila dejó de fabricar camiones el pasado 9 de agosto tras más de 60 años, para producir recambios y dejando atrás una cifra global de producción de más de 500.000 vehículos.
Tras las vacaciones de verano, en septiembre, retomó su actividad acelerando el proceso de transformación en un centro especializado en la fabricación y distribución de piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Además, en julio, el comité de empresa de Nissan en Ávila rechazó por unanimidad la propuesta de la compañía para el tiempo de desarrollo del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), justificando un incumplimiento claro del convenio colectivo, aplicación de la flexibilidad y los compromisos de ocupación de la plantilla.
La dirección de la compañía presentó una propuesta para que, además de que los trabajadores cobraran el 100% de su salario durante la aplicación del ERTE, desde septiembre y diciembre de 2023, percibieran una paga única de 900 euros, aparte de la alternativa de desplazarse a trabajar a Valladolid a la factoría de Renault con un complemento de 300 euros.
RENAULT
Por su parte, De los Mozos, como director de Producción y Logística del grupo Renault y presidente de Renault España, subrayó que la factoría de la marca francesa en Valladolid ha dado un "salto cualitativo" con la llegada del nuevo Captur, que será "el único de su segmento" en equipar hasta 12 sistemas de ayuda a la conducción.
El directivo afirmó que la compañía prevé continuar en el mismo volumen de ventas y producción (230.000 unidades en 2018) del modelo anterior. "El mercado nos dirá cuántas unidades hacer. Nosotros pensamos que da un salto tecnológico importante en su categoría", apuntó.
Además, resaltó que, gracias a la nueva plataforma de la alianza franconipona, la factoría vallisoletana es ahora "más flexible" y que, en un futuro, podría albergar diferentes coches. "Si hay un coche que se pueda fabricar bajo esta plataforma, tenemos capacidad y es competitivamente viable, puede existir la posibilidad (de que llegue otro modelo). También dependerá de las condiciones del mercado", añadió.
Por otro lado, De los Mozos afirmó que el grupo Renault cumplirá con la norma europea que establece un límite de 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro para la gama de cada grupo, y que entrará en vigor el año que viene.
