MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los talleres españoles pierden al año más de cuatro millones de euros a causa de los vehículos abandonados por los propietarios que no pueden o los que no les es rentable asumir la factura de reparación.
En 2018, se enviaron al desguace un total de 5.656 vehículos no reclamados, lo que supone un incremento del 29% en comparación con el ejercicio precedente, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) recogidos por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).
En opinión de Ganvam, esta subida está relacionada directamente con el envejecimiento del parque, motivado por un descenso de las matriculaciones --un 6,3% en lo que va de año-- y con unas mayores ventas de vehículos usados de más de 15 años.
El retrato robot de los automóviles abandonados se corresponde, en seis de cada diez casos, con turismos de "elevada" edad y un alto kilometraje, con un importe medio de la reparación que ronda los 1.000 euros.
"Seis de cada diez vehículos que vuelven a formar parte del circuito de ocasión tienen más de nueve años. Es necesario depurar la oferta para evitar que los modelos más antiguos repercutan negativamente en el sector, en los objetivos de calidad del aire y, por supuesto, en la seguridad vial", apuntó la directora general de Ganvam, Ana Sánchez.
Para minimizar el abandono de vehículos en los talleres, la asociación recomienda que, antes de iniciar la reparación, el taller informe siempre con detalle al propietario, tanto del gasto que puede conllevar la reparación como del precio medio actual del vehículo en el mercado.
