DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consorcio automovilístico estadounidense General Motors ha puesto en marcha seis llamadas a revisión diferentes que afectarán a un total de 8,44 millones de vehículos en el mercado norteamericano, según informó la empresa en un comunicado.
La compañía explicó que estas campañas envuelven a modelos de las marcas Chevrolet, Oldsmobile, Pontiac, Cadillac, GMC, Isuzu, Buick y Saab, fabricados entre 1997 y 2014. La firma apuntó que ha tenido conocimiento de que los vehículos afectados están involucrados en siete accidentes, con el resultado de tres víctimas.
La consejera delegada de General Motors, Mary Barra, afirmó que la corporación está llevando a cabo la llamada a revisión más exhaustiva de su historia, porque no hay nada más importante para ellos que la seguridad de sus clientes.
"Nuestros clientes se merecen más de lo que les ofrecemos en esos vehículos", añadió Barra, al tiempo que indicó que desde la empresa han trabajado de forma "agresiva" para identificar y solucionar los principales defectos que pudieran afectar a la seguridad.
Con motivo de las diferentes campañas de revisión llevadas a cabo, la empresa prevé que sus resultados semestrales experimenten un impacto de 1.200 millones de dólares (882 millones de euros al cambio actual). Esta cifra incluye los cargos de 700 millones de dólares (515 millones de euros) ya contabilizados en el primer trimestre.
NUEVAS CAMPAÑAS.
La primera de las nuevas llamadas a revisión comprende 8,22 millones de unidades comercializadas en el mercado norteamericano de los modelos Chevrolet Malibu, Impala y Montecarlo, así como de los Pontiac Grand Prix y Grand Am, de los Oldsmobile Intrique y Alero y de los Cadillac CTS y SRX. El problema detectado es una rotación inintencionada de la llave de contacto.
Por otro lado, un defecto en el aislamiento del bloque motor ha provocado la llamada a revisión de 20.134 unidades de los Chevrolet Trax, Sonic y Cruze y de los Buick Verano y Encore. La empresa también revisará 117 unidades en Norteamérica de los Chevrolet Camaro e Impala, del Buick Regal y del Cadillac XTS por un problema de especificación.
La quinta de las acciones de General Motors engloba a 12.008 unidades de Chevrolet Silverado y GMC Sierra, a causa de un defecto eléctrico. La última campaña afecta a 188.705 unidades del Buick Rainier, del Chevrolet TrailBlazer, del GMC Envoy, del Isuzu Ascender y del Saab 9-7x y se inicia por un defecto en el sistema eléctrico de la puerta del conductor.
