MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha valorado positivamente que los fabricantes de vehículos se preocupen por la seguridad de los usuarios, pero ha pedido "más control" en las pruebas antes del lanzamiento de sus productos para evitar posteriores revisiones, las cuales, ha indicado, cada vez se repiten "con más frecuencia".
La opinión de la organización se produce después de que se conociera que el fabricante de automóviles de origen alemán Volkswagen llamara a revisión unas 700.000 unidades de sus modelos Tiguan y Touran, a causa de un posible problema con el sistema eléctrico del techo panorámico en caso de humedad.
El fallo detectado por Volkswagen afecta a los coches de nueva generación de ambos modelos que se fabricaron hasta el pasado 5 de julio y, a pesar de que Alemania es el principal país afectado, la avería se extiende también al resto de países donde se comercializa la actual versión de estos modelos, entre ellos, España.
Esta llamada a revisión de Volkswagen se suma a la que ha hecho recientemente el grupo alemán Daimler por incorporar, supuestamente, un software no permitido que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en unos 700.000 vehículos de Mercedes-Benz.
En el caso de los modelos afectados Tiguan y Touran de Volkswagen, OCU ha recomendado a los usuarios que acudan a revisión en caso de que sean avisados por la compañía por motivos de seguridad. Sin embargo, la organización sigue desaconsejando a los usuarios afectados por el 'dieselgate' que realicen la revisión propuesta por el fabricante meses después de saltar el "escándalo" para arreglar la "incidencia detectada".
En este contexto, la demanda colectiva contra Volkswagen presentada sigue su curso y para OCU, como para todas las asociaciones del grupo Euroconsumers, la única solución al 'dieselgate' pasa por que el fabricante alemán "asuma sus responsabilidades y pague por los perjuicios causados a sus clientes".
