Actualizado 20/10/2008 20:24

Innova.- La Arrixaca implanta un nuevo tipo de prótesis para el pene que reduce los riesgos de infección

MURCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia ha implantado un nuevo tipo de prótesis para el pene más moderna que sus predecesoras y a la que le han introducido un antibiótico para disminuir el riesgo de infección, según informó a Europa Press el jefe de Urología del centro, Mariano Pérez.

Se trata de una prótesis que salió hace aproximadamente un año, que consta de tres elementos: un reservorio interno, en el que hay un depósito de líquido, que se activa con una bomba que se coloca en el escroto y permite que pase el fluido a dos elementos que están en el interior del miembro para que se ponga en erección.

Pérez, quien hizo hincapié en los casi 25 años que la Arrixaca tiene de experiencia en colocar este tipo de implantes, señaló que la única diferencia de esta prótesis "es que se han perfeccionado el mecanismo de las bombas, para que sea más accesible, se han rediseñado los conductos, y le han introducido un tipo de antibiótico para que el riesgo de infección sea menor en las prótesis".

El doctor de la universidad de Arkansas (Estados Unidos), Steve K. Wilson, visitó la semana pasada la Arrixaca para enseñar a sus compañeros murcianos este nuevo adelanto. Wilson, quien se dedica prácticamente en exclusiva a este tipo de patología, había venido de invitado a España a impartir unos cursos, y luego visitó los centros importantes que están poniendo prótesis.

Este nuevo tipo de sistema, que se implantará en adelante en todas las intervenciones de este tipo del hospital Virgen de la Arrixaca, "ha sufrido una remodelación" con respecto a la que se implantaba con anterioridad, lo que le va a permitir "funcionar mejor", a juicio de Pérez.

Entre los pacientes con disfunción eréctil, que son los potenciales destinatarios de esta solución, se encuentran algunos que lo son por enfermedad, como pacientes con patología cardiaca importante, o pacientes diabéticos, y con alteraciones del sistema nervioso, donde el aporte de sangre al miembro "no es suficiente para mantener una erección de calidad".

Este tipo de pacientes "normalmente responden muy bien a los tratamientos", señaló Pérez, quien dijo que "únicamente se recurre a las prótesis de pene cuando fallan totalmente otras alternativas".

Otro tipo de pacientes son aquellos que son consecuencia de la cirugía tras la curación del cáncer de próstata, unos casos en los que el diagnóstico precoz es fundamental. "Hoy día se puede detectar en pacientes de 50 ó 60 años, en las etapas en las que se están formando el cáncer", dijo Pérez.

En estos casos, el doctor especificó que "está aconsejado hacer la cirugía de extirpación completa de la próstata, y nos encontramos con que los nervios para producir la erección del miembro pasan justo al lado de la próstata, y por muy bien que se haga la intervención, siempre hay un riesgo de que se vean afectados".

En total, aproximadamente un 60 ó 70 por ciento de las intervenciones terminan por influir en los nervios, aunque "afortunadamente, muchos de ellos responden bien a los tratamientos con medicación, pero hay un cuatro o seis por ciento que no responde, unos casos en los que se le puede colocar la prótesis".

Con este implante "el miembro queda rígido y prácticamente no dan problemas para mantener la relación sexual", dijo el doctor, quien descartó "que provoque alguna otra alteración". Sin embargo, aclaró que "cambia un poco la sensibilidad del miembro y no hay salida de semen".

Y es que la prótesis "es la última alternativa". En caso de que falle, por un problema infeccioso, porque produzca dolor, o porque produzca una intolerancia y se tenga que retirar la prótesis, "ya no tenemos ninguna solución más", aseveró Pérez, quien confió en que "con lo que avanza la medicina siempre está la expectativa de que haya algún otro tipo de medicamento que haga dispensable la prótesis".