Actualizado 02/02/2009 14:42

Innova.- Un estudio descubre que la variedad de uva Merlot no se adapta bien a las condiciones climáticas de la Región

MURCIA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un estudio conjunto de la Universidad de Murcia (UMU) y del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) ha descubierto que las variedades de uva Cabernet Sauvignon y Syrah se adaptan muy bien al tipo de suelo y las condiciones climáticas de la Región de Murcia, mientras que la modalidad Merlot no se adecua satisfactoriamente, ya que hace demasiado calor y y madura demasiado rápido, sin generar todo el potencial que desarrolla en otras zonas más frías.

Según informó a Europa Press la directora del departamento de Tecnología de Alimentos, Nutrición y Bromatología de la UMU e investigadora principal del estudio, María Encarnación Gómez, el estudio analizó la evolución del contenido y extractabilidad de antocianos y taninos en cuatro variedades de uva con el objetivo de mejorar el manejo de la fermentación de los vinos tintos y predecir su color.

En concreto, el estudio comparó con la uva Monastrell --tradicional de la zona del levante español-- las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, todas ellas de origen francés y establecidas internacionalmente en Estados Unidos, Australia y Francia. De ellas, la investigación constató que Merlot fue la que peor resultado ofreció.

En este sentido, determinó que el alto contenido en taninos y el corto periodo de maduración de variedades como Merlot en climas cálidos "lleva a la acumulación rápida de azúcares en la pulpa pero una incompleta maduración de la semilla, que deriva en la obtención de vinos muy astringentes".

Sin embargo, Gómez explicó que, probablemente, podría dar buen resultado "plantada en Jumilla o en Bullas, en alguna parcela que ofrezca una climatología más fría", aunque, en general, dijo que la climatología murciana "no le favorece mucho".

Por el contrario, el estudio comprobó que otras variedades como Monastrell "muestran periodos de maduración más largos que permiten que la pulpa y la semilla estén maduras en el momento de la vendimia". Así, dedujo que la extractabilidad "parece estar íntimamente ligada a la variedad de uva y esto es un factor muy importante a tener en cuenta cuando se planee la vinificación".

Aunque sus resultados son extensibles a toda la Región, el estudio se realizó en Jumilla, donde el 80 u 85 por ciento del cultivo de uva corresponde a Monastrell, la variedad más plantada, típica del sureste español. No obstante, Gómez determinó que "también hay bastante introducción de otras variedades que son de especies de carácter internacional y de una calidad bastante reconocida".

Gómez señaló que el 20 por ciento restante "corresponde a muchas variedades internacionales, algunas de ellas muy de moda, como la Petit Verdau, de la que se están elaborando muchos vinos. De hecho, indicó que el nombre de esta uva de origen francés procede de 'pequeña verde' ya que era una variedad que no maduraba casi nunca, porque requiere calor. Sin embargo, en Murcia "se está desarrollando una potencialidad que no se había visto nunca", aseveró.

La investigadora señaló que "hay viticultores que van introduciendo variedades como ésta para mezclarlas con Monastrell, porque algunos de estos combinados dan resultado de unos vinos muy interesantes". Se trata de una incorporación de especies "relativamente reciente, aunque algunos viticultores llevan ya años con este procedimiento", matizó.

Al respecto, añadió que muchos vinos murcianos son monovarietales de Monastrell, aunque la Ley "permite que, aún llevando en la etiqueta un monovarietal, alcance hasta un diez por ciento de otras variedades". Así, un gran número de bodegas "siguen manteniendo Monastrell como único vino, pero ya han bajado la mezcla a 60 por ciento de Monastrell y juegan con adiciones a estas variedades".

Los resultados de esta investigación aparecieron publicados bajo el título 'Anthocyanins and tannins in four grape varieties (Vitis vinifera L.) - Evolution of their content and extractability' en la revista 'Journal international des sciences de la vigne et du vin'.

Para este estudio se cosecharon uvas de variedades Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot y Monastrell en 2002, 2003 y 2004 en viñedos comerciales y sus características fisico-químicas, así como la evolución de antocianos y taninos durante la maduración fueron controlados. Los resultados mostraron que existen diferencias en los datos debidos tanto a la variedad como al año de estudio.

Algunos de los parámetros estudiados parecen estar claramente relacionados con la variedad, como el peso de la baya y el índice de extractabilidad, y otros parecen estar claramente afectados por el tipo de suelo y las condiciones edafoclimáticas. El alto índice de extractabilidad de la variedad Monastrell refleja la dificultad de extraer sus antocianos.