Actualizado 25/09/2008 12:16

Innova.- Un estudio de la UMU propone una nueva clasificación con cuatro tipos de fobia social entre los adolescentes

MURCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Elche y la Universidad de Murcia (UMU) presentó una clasificación inédita con cuatro subtipos de fobia social que se dan en la adolescencia ya que, hasta hora, existía cierto consenso sobre la existencia de dos subtipos de este trastorno, la fobia social generalizada y la no generalizada.

En concreto, en este estudio que apareció publicado en el 'Journal of Anxiety Disorders' fue dirigido por los investigadores principales del grupo de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UMU, José Olivares, y del investigador de la Universidad Miguel Hernández de Elche, José Antonio Piqueras.

La fobia social, también conocida como 'trastorno de ansiedad social', se caracteriza por un miedo y ansiedad acusados y persistentes que interfieren de forma importante en la vida de la población que la padece, según fuentes del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) del Ministerio de Ciencia e Innovación consultadas por Europa Press.

Según explicaron a SINC los dos investigadores, las personas con este trastorno "comprenden que sus sensaciones son irracionales, aunque sufren una respuesta de ansiedad que puede alcanzar la intensidad de un auténtico ataque de pánico y la presencia de conductas de evitación, escape y seguridad como no mirar a los ojos de los interlocutores y mostrarse poco participativo".

Los estudios indican que entre un tres y un 13 por ciento de la población "puede sufrir a lo largo de su vida fobia social, presentándose con igual frecuencia en hombres y mujeres", mientras que "habitualmente comienza en la adolescencia o antes de los 25 años".

Esta timidez "exagerada" aparece "ante una gran variedad de situaciones sociales, como ir a fiestas, participar en actividades o equipos deportivos, usar baños públicos y hablar ante figuras de autoridad, como por ejemplo profesores, y los pacientes experimentan una preocupación constante a que los demás les juzguen negativamente".

En este sentido, Piqueras explicó que "la diversidad de situaciones y síntomas de este trastorno ha generado un gran interés en la comunidad científica en relación con la necesidad de diferenciar los distintos aspectos del desorden. Dicho interés se ha centrado especialmente en la utilidad de clasificar la fobia social en distintos subtipos o clases".

Así, añadió que la mayoría de los estudios se fundamenta con muestras en personas adultas, por lo que este trabajo es "uno de los pocos existentes en el ámbito internacional y, posiblemente, el primero de estas características realizado en España sobre población infantil y adolescente teniendo como objetivo principal la mejora del pronóstico y la selección de los tratamientos específicos más eficaces según el subtipo de fobia social".

Esta nueva propuesta siguió en sus postulados la nomenclatura del estilo de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), que indica que, para especificar la gravedad de cualquier trastorno psicológico, es recomendable hacerlo refiriéndose al mismo con la terminología 'leve', 'moderado', y 'grave'.

La idea se enmarcó en el contexto del modelo formulado por Olivares y Caballo (2003) sobre la delimitación de la fobia social, y en el sistema de clasificación empleado desde 1998 por el grupo de investigación que dirige Olivares en la Universidad de Murcia.

METODOLOGÍA DEL ESTUDIO.

Un total de 971 adolescentes españoles con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años participaron en este estudio, donde se analizaron, mediante un análisis factorial exploratorio, las puntuaciones de miedo en 13 situaciones sociales y se realizó un análisis de conglomerados (clusters) a partir de las puntuaciones de los adolescentes en las dimensiones o clases de fobia social generadas por el primer análisis.

Los resultados mostraron dos factores o subtipos de fobia social que se podrían categorizar como 'ansiedad de interacción' , que se correspondió con el miedo a relacionarse o a interaccionar con otros; y 'ansiedad de actuación', o miedo a ser observado por otros en cualquier situación social.

Mientras, el análisis de clusters reveló cuatro subtipos a partir de los dos tipos de fobia social, una fobia social específica, fobia social levemente generalizada, fobia social moderadamente generalizada y fobia social gravemente generalizada.

Posteriormente, las comparaciones en variables psicopatológicas y demográficas mostraron diferencias "estadísticamente significativas entre los cuatro subtipos", y se asoció a una mayor gravedad de la fobia social, a una mayor sintomatología ansiosa y a un número superior de otros trastornos psicológicos asociados, como depresión, trastornos de ansiedad o personalidad, entre otros.

Este estudio supuso "un apoyo inicial a una nueva forma de diferenciar los subtipos de la fobia social, la cual se muestra conceptualmente clara y científicamente respaldada y, sobre todo, clínicamente relevante", que según Piqueras "contribuye a mejorar el pronóstico del curso del trastorno, el diseño y la selección de tratamientos específicos en adolescentes españoles con fobia social".