MURCIA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 73 empresas artesanas de la Región de Murcia participan en el proyecto Artesanía y Tecnología de la Información y la Comunicación (ArteTic), que persigue facilitar la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sector de la artesanía con el objetivo de aumentar su visibilidad y participación en Internet.

La Región de Murcia es una de las cuatro comunidades que participan en este proyecto, que comenzó "poco antes del verano" y finalizará en junio de 2010. El programa está organizado por la Fundación Española para la Artesanía, y es un proyecto que financia el Fondo Social Europeo a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (Plan Avanza) a nivel nacional, así como por las autonomías participantes.

En la Región de Murcia, el Centro Tecnológico de la Artesanía, impulsado por la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación a través del Instituto de Fomento (INFO), se encarga de la ejecución de este programa, realizando el asesoramiento y seguimiento del mismo, según informó a Europa Press la directora de este Centro, María José Lorenzo.

Las 73 empresas de la Región son las que han hecho en primera instancia su solicitud para participar. El Centro Tecnológico asesora a estas empresas sobre las inversiones que debe acometer "en un futuro más inmediato y a más largo plazo".

Este proyecto va dirigido a los artesanos de las cuatro comunidades que participan en el proyecto, y ofrece servicios como actividades divulgativas sobre las ventajas y beneficios que conlleva el uso de las TIC en el sector artesano, fomentando el intercambio de experiencias entre profesionales de la artesanía".

Asimismo, ofrece un diagnóstico y asesoramiento personalizado para la implantación de la tecnología en talleres artesanos. Para ello, los participantes tienen a su disposición un equipo de profesionales "especializado en la implantación de las TIC en el sector", con el objetivo de orientar y apoyar a los artesanos en el proceso de incorporación o intensificación del uso de las TIC.

Para ello, la primera fase de diagnóstico trata de identificar las necesidades principales de cada taller relacionadas con su cadena de valor, como el diseño, la producción, la comercialización y la comunicación. A partir de ello, se propone a cada artesano "un plan individualizado para implantar las TIC adaptadas a sus necesidades"