Actualizado 18/04/2009 14:09

Innova.- La UE está pendiente de aprobar una nueva norma para el tratamiento de cadáveres de ganado propuesta por la UMU

Gobierno murciano "duda" entre implantar la Ley actual o esperar esta norma, que ahorraría "4 millones de euros", según un científico

MURCIA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea (UE) está pendiente de aprobar un nuevo reglamento para el tratamiento de cadáveres de ganado a propuesta de científicos del departamento de Producción Animal de la Universidad de Murcia (UMU), que comprobaron la viabilidad del procedimiento, consistente en depositar los restos mortales en búnkeres, y evitar así su desplazamiento diario en camiones al que obliga la Ley vigente.

En concreto, la legislación europea exige a este sector transportar los cadáveres todos los días por carretera desde hace cuatro años, cuando se extendió su obligatoriedad a todas las especies de ganado a raíz de la enfermedad de la Encefalopatía Espongiforme, conocida como 'Mal de las vacas locas'.

Este transporte por carretera supone "un elevado gasto e implica problemas biosanitarios, como contagio de enfermedades entre granjas y malestar por los malos olores", según informó a Europa Press el catedrático e investigador principal de este grupo de investigación multidisciplinar de la UMU, Antonio Muñoz Luna.

El sistema que plantearon los investigadores murcianos como alternativa, es "un depósito intermedio" en el que almacenar los restos mortales del ganado hasta que se convierte en un líquido inocuo apto para su transporte hasta un gestor autorizado. Así, los cadáveres se almacenan en un búnker en el que se descomponen y se convierten, por hidrólisis, en un caldo que no plantea problemas medioambientales.

Muñoz bromeó con que su funcionamiento "es más sencillo que el de un botijo y tan antiguo que se remonta al antiguo Egipto", pero "su viabilidad no había sido comprobada hasta que nosotros lo hicimos por medio de un experimento que duró dos años y en el que realizamos más de 12.000 pruebas en dos granjas de la Región".

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria aprobó a principios de año este sistema a propuesta del equipo científico murciano, y ahora "tan sólo queda el paso de que Bruselas transcriba su contenido a la reglamentación, momento desde el que los Estados y Comunidades Autónomas podrán empezar a aplicarlo, aunque no se haya establecido en ningún Real Decreto ni legislación nacional".

En total, Muñoz Luna estimó un periodo de unos tres o cuatro meses para que este nuevo reglamento entre en vigor y sustituya al anterior. Así, concretó que el Ministerio de Medio Rural, Medio Ambiente y Marino (MARM), está presionando a la Unión Europea "para que lo cumplimente cuanto antes", y mostró su esperanza en que la burocracia europea "no tarde más en tramitarlo que lo que duró la propia investigación".

CONFLICTO EN LA REGIÓN

Los ganaderos de la Región de Murcia "tienen depositadas sus esperanzas en su entrada en vigor, sobre todo, porque la situación del transporte de residuos de la ganadería en la Comunidad es bastante peculiar".

Y es que, a diferencia del resto de España, donde el transporte de ganado se hace desde hace cuatro años, en la Región de Murcia, el Ejecutivo autonómico obtuvo una moratoria que, hasta ahora, no exigía hacer el traslado diario por carretera, por el peligro que existía de la extensión de una enfermedad llamada aujeszky, que es infecciosa y causada por un herpes virus, que afecta a un gran número de especies animales.

No obstante, esta patología ha sido ya "prácticamente erradicada de la Región, y la Comunidad Autónoma ya no tiene ninguna excusa con la que eludir las inspecciones de la Unión Europea, por lo que se encuentra en la tesitura de tener que aprobarla, o bien, esperar a que transcurran los tres o cuatro meses que pueden quedar hasta la entrada en vigor de la nueva reglamentación", destacó.

Ante esta disyuntiva, el científico explicó que "existe un enfrentamiento entre la Comunidad Autónoma, donde la Consejería de Agricultura y Agua está pendiente de tomar una decisión, y los ganaderos, que rechazan tener que transportar los cadáveres y residuos de sus animales con una periodicidad diaria, por el elevado coste que supone y por los problemas biosanitarios que implica".

Sólo en la Región de Murcia, que "supone el siete por ciento del sector ganadero de toda España, el nuevo procedimiento permitiría evitar entre tres y cuatro millones de euros de gasto que tendría que sufragar la administración autonómica, el Gobierno central y el propio ganadero", según Muñoz Luna, quien estimó que "para calcular el ahorro que supondría en toda España hay que multiplicar la cifra".

Además, subrayó los problemas medioambientales de "tener que mover las 29.000 toneladas de cadáveres que se generan en la Región de Murcia, día a día, lo que llenará las carreteras de camiones llevando cadáveres frescos y chorreando por toda la Comunidad, ya que 29.000 toneladas son como 2.000 o 3.000 viajes en camiones de 12 toneladas, que hay que repartir por toda la Región, donde hay 1.500 granjas".

La Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia "quiere implementar la recogida de cadáveres, y se ha encontrado con este dictamen, por lo que dudan entre aprobar la medida o esperar". Los ganaderos, por su parte, están "enfrente de la Consejería, ya que apuestan por aguardar los tres o cuatro meses que quedan para aprobar nuestro método".

Implementar la recogida por los camiones supondría un costo "que asumirían entre la Comunidad Autónoma, el Ministerio y, por supuesto, el ganadero, lo que pasa es que está generando más problemas que ventajas, y al único que le reporta un beneficio es al que recoge los cadáveres, que es el negocio que ha surgido posteriormente", apuntó.

"Francamente, el ganadero no puede soportar más cargas, ni la del coste que tiene esto, ni la de padecer ahora un problema sanitario, precisamente ahora, que la ganadería murciana cuenta con una buena salud", estimó el investigador.

Muñoz reconoció haber recibido llamadas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM); que tiene previsto para cambiar la legislación en España, en cuanto Bruselas transcriba el nuevo reglamento.

El proyecto de la UMU que permitió verificar la valía de este método de descomposición de cadáveres por hidrólisis consistió en monitorizar durante dos años dos granjas murcianas, con unos depósitos estancos de hormigón, y analizar el lixiviado que se produce cuando se hidroliza el cadáver, para demostrar que no había un incremento de la presión de infección, ni problemas de tipo sanitario ni ambiental".

Los cadáveres "tardan en descomponerse unos 120 días dentro de los búnkeres, hechos de hormigón y sellados, por lo que los camiones de recogida pueden pasar sólo una vez cada tres o cada seis meses a recoger el líquido resultante, lo que, desde el punto de vista de bioseguridad y de las molestias de los vecinos por los malos olores, cambia radicalmente".

Por ello, el científico destacó la importancia de esta nueva reglamentación, ya que "es un paso muy importante puesto que es la primera vez que se consigue obtener un dictamen favorable, que contó con financiación del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y que ha partido de Murcia, una Región muy sensible a esta problemática, puesto que hay mucha concentración de ganado.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria --que tiene científicos de toda Europa y hace comisiones científicas para demostrar los diferentes informes que se le presentan--, reconoció que este modelo "no incrementaba el riesgo".