COAG advierte de un mal año en mandarina o naranja y catastrófico en para brócoli y sandía, además de la falta mano obra

EL presidente de COAG, Miguel Padilla  EN EL CENTRO
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 31 julio 2018 16:14

MURCIA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

COAG hace balance del año y advierte de que ha sido malo en el caso de la mandarina y la naranja y especialmente catastrófico para el brócoli o la sandía, que encadenan dos y tres años con precios por debajo de lo habitual. También ha sido malo para el tomate o los frutales, alertando, además, de la falta de mano de obra en el campo.

El presidente de COAG, Miguel Padilla, ha explicado que se vueve a ir mucha mano de obra, sobre todo en zonas de máxima producción, ante sectores más atractivos como la construcción, "entrando en un periodo en los próximos meses que necesitará de alguna intervención desde el Ministerio o el Gobierno regional porque hará falta mano de obra para lo que es el campo".

"Tenemos que hacer algo", ha sostenido, "parece paradójico que haya miles de personas en el paro y nosotros, por otro, pidamos mano de obra, pero en cuestión de mes y medio se ha ido mucha gente de la agricultura". Sabemos que es duro, "que trabajar en el campo no es precisamente estar bañándose en la playa, y que, a veces, no está recompensado ni para uno ni para otros", ha añadido.

En rueda de prensa, COAG ha hecho balance del año y ha detallado que en cítricos, ha sido un buen año para el limón verna y el pomelo rojo, también para el limón fino o las mandarinas con Royaltis, no así para las mandarinas sin Royaltis (20 a 30 céntimos) y las naranjas (de 25 a 30 céntimos).

Los tres primeros meses del año han sido buenos en flores, pero después de Semana Santa, los precios se han hundido (dos euros-20 claveles o diez unidades de Liliun por tres euros).

Para la uva de mesa ha sido un año normal, no así para los hortícolas, con un mal año para el brócoli con precios de 10 a 14 céntimos para industria y de menos de 32 céntimos para exportación.

Sin embargo, ha sido un año normal para la lechuga, con una media de 17 céntimos la unidad o la alcachofa con un precio medio de 45 céntimos, aunque a esto hay que sumar las pérdidas en producción por las heladas de enero y febrero.

Para el melón amarillo es un año normal, así como para las patatas tras un año anterior que resultó catastrófico; bueno para la coliflor (52 céntimos), regular para la cebolla, malo para el tomate con precios bajos, y entre razonable y malo para los frutales. Y es que ha habido determinadas mermas en producción, que en el caso de la nectarina, va de un 40 a un 50 por ciento de bajada de rendimiento.

Al respecto, COAG explica que "estamos ante una globalización de los mercados, en los que los problemas de unas zonas arrastran a las otras, estableciéndose una situación preocupante. Hemos pendido Rusia y será difícil recuperarla por la entrada de Turquía".

También ha sido un mal año para el albaricoque de conserva, con unos precios inferiores a los del año pasado y desde el 30 de mayo ha habido momentos en que se ha estado perdiendo dinero respecto a los costes de producción, por ejemplo en melocotón rojo de 15 a 25 céntimos por kilo. "Y ahora mismo existe una gran incertidumbre respecto al futuro del sector", señalan.

En cuanto a las producciones de secano, COAG ha resaltado que se prevé una bajada de producción del 18 por ciento, con una merma importante en el olivar. Respecto a la viña, se temen que entre en fase de plagas con mermas en próximas semanas, ante la desregulación climática que sufren todas las producciones.

La situación en ganadería, porcino y ovino-caprino no es mala. La venta de terneros no va mal este año al estar abierta la venta a los países árabes que mantiene los precios. Aunque los precios medios en porcino apenas cubren los costes, actualmente la situación ha mejorado; tratándose de una situación media en el caso del ovino-caprino.

COAG también ha mostrado su preocupación por la reforma de la PAC, con un recorte presupuestario del gasto agrario, más acusado en el desarrollo rural. Así como por la fauna salvaje, con una importante población de jabalíes, exigiendo que desde la Comunidad se tomen medidas.

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