Señalan que las hortalizas de invierno, alcachofa, lechuga, coliflor, apio, calabacín y brócoli han sido las peor paradas
MURCIA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización agroalimentaria COAG asegura que se han soportado temperaturas de entre -2 y -7 grados en las zonas productoras de hortalizas y cítricos y aún mas bajas en el interior de la Región, por lo que el efecto sobre las producciones ha sido "devastador" sobre las hortalizas de invierno, habiéndose arrasado lo que quedaba de alcachofa, así como la lechuga, la coliflor, el apio y el calabacín. Daños que tacha de "muy graves".
También el brócoli que estaba maduro para su corte se ha perdido en algunas zonas más frías, quedando el brócoli en crecimiento que todavía está protegido por sus propias hojas, pero la mayor parte del resto de hortalizas, indican, habrá que replantarlas y no se contará con ellas hasta dentro de al menos mes y medio o dos meses, cosa que también ocurrirá con los nuevos brotes de alcachofa.
Tan "brutal" ha sido la helada que incluso se ha dejado sentir con fuerza en las zonas productoras de tomate, Águilas y Mazarrón, donde los daños han sido muy elevados siendo visible el efecto de frío incluso en las matas que se han quedado "pansías", arrugadas como cuando les falta agua.
A las 10.30 horas de este lunes todavía las cuadrillas no están cortando verdura por estar esta escarcha todavía, contando además de la "merma" en calidad que sufrirán las que no hayan quedado inservibles para su comercialización.
Y los daños en cítricos se extienden por toda la Región, desde las Vegas del Segura, a las comarcas del Guadalentín y Campo de Cartagena, no pudiendo hacerse su cuantificación hasta que no pases el menos cuatro o cinco días pero que sin duda, subraya la organización, "serán cuantiosos ya que han soportado temperaturas por debajo de 2 grados bajo cero".
En cuanto a los cultivos de secano, el más dañado ha sido la oliva que está en pleno proceso de recolección, que ha quedado asurada, con el grano arrugada al haberse congelado el agua de su interior.
Otro de los cultivos gravemente dañados han sido las flores, cuyas producciones de claveles, gladiolos y lirium han quedado arrasada tanto el Canara-Cehegín como el Puerto Lumbreras, en donde han soportado temperaturas de entre 2 y 6 grados bajo cero, salvándose solamente los cultivos que estaban protegidos con manta térmica y a -2 grados.
